Una cuarentena en penumbra
+ TURIA | Valencia es la zona de toda Europa y hasta del
Norte de África donde se ha visto menos el sol durante la cuarentena desde que
comenzó la pandemia del coronavirus
FOTO / Toni Balanzá |
El
singular fenómeno se registró entre el 15 de marzo y el 23 de abril de 2020,
según un estudio del jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología
(AEMET) en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez, quien no se pronuncia,
sin embargo, sobre el efecto que ha podido tener la falta de sol en la
propagación del coronavirus, y remite a los análisis que puedan hacer virólogos
y epidemiólogos.
Lo cierto
es que en este trabajo sobre la falta de insolación, titulado "Una
cuarentena en penumbra”, Núñez señala que la mayor anomalía de insolación en
toda Europa se observó esos días en la Comunitat Valenciana.
Tras
analizar series de insolación de varios observatorios y, en varios de los
situados a orillas del Mediterráneo, concluye Núñez que ha sido el periodo con
menos horas de sol de toda su serie histórica en ese periodo de cuarentena.
De hecho,
València y Castelló registraron en esa cuarentena unas 210 horas menos de sol
que ciudades como Berlín o París, según Aemet.
La causa
de la escasez de insolación fue una situación de bloqueo anticiclónico
escandinavo.
La primera
mitad de marzo, al igual que ocurrió en febrero, transcurrió en general con
ambiente soleado en gran parte de España; sin embargo, a partir del 15 de marzo
se produjo un brusco cambio de tiempo y durante gran parte de los cuarenta días
siguientes predominó el cielo nuboso y la escasa insolación, que fue más
acusada en las comunidades del Mediterráneo.
Incluso
hubo catorce días con insolación nula o inferior a una hora. Comparado el
número de horas de sol registradas entre el 15 de marzo y el 23 de abril de
2020 con el mismo periodo de tiempo de varias series históricas, en
observatorios como los de València, Castelló ha sido, con diferencia, el
periodo equivalente de cuarenta días con menos horas de sol registradas.
Mientras
en casi toda Europa la cuarentena transcurrió con cielos despejados y mucha
insolación, en la península, sobre todo en la Comunitat Valenciana, el déficit
de insolación fue muy acusado.
A partir
del 24 de abril la situación se fue normalizando, el sol volvió a brillar e
incluso los primeros días de mayo fueron cálidos, con más de 30 grados en
muchas localidades de toda España.
Sobre las
condiciones meteorológicas que resultan favorables para la propagación de
epidemias y la expansión del virus, Núñez no se pronuncia, y afirma que tendrán
que ser virólogos y epidemiólogos los que determinen si la ausencia de
insolación ha influido de algún modo en la expansión de la epidemia en España y
si el nuevo periodo de gran insolación que comenzó el 24 abril puede influir
también en frenarla.
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