Precaución en las carreteras valencianas por presencia de jabalíes
+ TURIA | En las últimas horas dos accidentes de
tráfico confirman la mayor presencia de esta especie que se ha multiplicado
durante el confinamiento humano
La fauna salvaje ha
ganado espacios por el confinamiento y genera accidentes. Sin ir más lejos, el
hospital Francesc de Borja de Gandía recibió la pasada madrugada en urgencias a
una conductora de 24 años que había sufrido heridas de diversa consideración al
sufrir un accidente de circulación en Ondara al cruzarse con un jabalí.
Ocurrió
sobre las 4.15 horas en la autopista del Mediterráneo (AP-7) a la altura de
Ondara y una ambulancia del Soporte Vital Básico (SVB) atendió a la conductora
con policontusiones para luego trasladarla hasta el centro sanitario.
Pero es que sólo varias
horas después, tal como informa la Cadena Cope, a las 7.20 horas, otro jabalí
se interpuso en la calzada de la CV-800 en Mutxamel causando otro choque contra
una moto. El motorista, de 20 años, fue atendido por policontusiones y luego
dirigido al hospital de Sant Joan d'Alacant en otra unidad del SVB.
Son solo dos ejemplos de
cómo la cuarentena por el Covid-19 ha abierto un nuevo espacio para la fauna
silvestre que se ha adentrado en las zonas urbanas. Lo de los jabalíes en las
carreteras es un clásico pero las autoridades sí reconocen que en las últimas
semanas ha habido más incidentes. Pero hay más ejemplos. Se han visto corzos
trotando por Ciudad Real, patos paseando por Zaragoza, cabras montesas en
pueblos de Albacete o Teruel o jabalís ya no en las carreteras sino incluso en
calles céntricas de muchos municipios de cierto tamaño. Es más, según ha publicado
ABC, hasta se han avistado también lobos y osos en localidades del norte de
España.
De entre todos los
nuevos visitantes, el que menos sorprende para los expertos es el jabalí. Hay
un problema de superpoblación en España, y ya antes del confinamiento humano
hacían incursiones esporádicas en núcleos urbanos. La cuarentena por el
coronavirus Covid-19. no ha hecho sino multiplicar sus zonas de movimientos con
el consiguiente riesgo para los accidentes de tráfico, ahora que coches y
motocicletas han vuelto a nuestros caminos y carreteras.
Aumentan su radio de
acción y ha aumentado también su población. Por eso se dan autorizaciones
intermitentes a los cazadores para según qué especie. A su vez, los cazadores
defienden su actividad cinegética ya que la sobrepoblación no solo genera
cuantiosos accidentes de tráfico sino que además altera el ecosistema, provoca
graves daños a la agricultura, o en las infraestructuras arias como taludes de
ferrocarriles y autovías.
En el caso concreto del
jabalí, que ha protagonizado los dos accidentes de circulación de la madrugada
del domingo al lunes, se desplazan de su hábitat natural a otras zonas en busca
de alimento y refugio, y la conselleria de agricultura y desarrollo rural
"se ha visto obligada a ajustar la Orden General de Vedas, ampliando los
periodos para su control esta temporada".
Comentarios
Publicar un comentario