“Es necesario añadir la “erre” de repoblar a la Economía Circular”
+ TURIA | Entrevista a Santos Jorna, coordinador de
Acción Local y de Estrategia de Economía Verde de Extremadura
La crisis del
coronavirus ha alejado de la agenda otras prioridades, pero cuando esta
situación pase, la crisis ambiental seguirá estando ahí. La economía circular
se ha convertido en una de las grandes estrategias para enfrentarse a los retos
que nos plantea el futuro.
Santos Jorna Escobero es
el Coordinador de Acción Local y de Estrategia de Economía Verde y Circular de
la Junta de Extremadura. Desde allí, proponen añadir a las llamadas “R” de la
Economía Circular añadir la “R” de Repoblar los territorios vaciados de la
España Interior.
¿Cuáles eran las iniciativas que tenía previstas poner
en marcha la Junta de Extremadura antes de la cuarentena?
Extremadura ha decidido
apostar por políticas, leyes y decretos que apliquen en la práctica la teoría.
De ahí que haya una Ley de ordenación del territorio y el urbanismo que
menciona la economía circular. La pone como ejemplo de negocio que puede
hacerse en el ámbito rural y así tener más ayudas si son de economía verde o
circular. Existen ayudas para la implantación de procesos circulares en las
explotaciones agrarias extremeñas y ayudas para los sectores agroindustriales.
La gran oportunidad que esto supone de cara al futuro tiene que venir de la
capacitación, el sistema educativo tiene que implementar en todas sus facetas
el conocimiento de lo que supone la economía circular para la vida de la gente,
también en la universidad y en los postgrados. Tiene que ser participativo, una
economía colaborativa, donde todo el mundo pueda aportar.
En esta estrategia, ¿qué papel juegan la innovación y
la investigación?
Por último, la
innovación e investigación. El conocimiento tiene que ser una de las
herramientas para aplicar procesos de economía circular en nuestras empresas y
en la sociedad. Extremadura va a contar con la primera incubadora de alta
tecnología de bio economía circular que se va a instalar en la ciudad de
Mérida. Una apuesta decidida por la innovación para que la economía circular no
se quede solo en los bienes y los productos sino que los resultados positivos
lleguen a las personas y a los territorios. La “erre” de repoblar será nuestra
contribución a las nueve “erres” que ya tenía la economía circular.
¿La economía circular será una herramienta para
mejorar la vida de los ciudadanos?
Cuando se habla de
economía se hace de procesos económicos y se tiene en cuenta el resultado
final, que debe ser hacer que la gente viva mejor, que tenga más capacidades para desarrollar sus
vidas y no tenga la necesidad de huir, de desaparecer de sus territorios por
falta de oportunidades dentro de ellos.
La economía en general, y en especial la economía circular, debe servir
fundamentalmente para generar riqueza y empleo, haciéndolo de la manera más
sostenible posible, utilizando criterios de sostenibilidad, ambientales. Pero
no solo eso, la economía circular con sus nueve “erres” catalogadas: repensar,
reducir, recuperar, rediseñar, reparar, reciclar, reutilizar, refabricar y
redistribuir, queremos hacer una aportación nueva desde el ámbito extremeño,
otra “erre”, la de repoblar.
¿Una nueva forma de entender los procesos económicos?
La economía circular
está pensada para que los bienes y servicios duren el mayor tiempo posible y
cuando los productos lleguen a su vida final útil podamos reutilizarlos como
productos nuevos. Tiene que tener su versión en las personas y en los
territorios. Vivimos una situación difícil en muchos lugares de Extremadura,
Castilla- La Mancha, Aragón, la mayor parte del territorio rural de este país,
donde la gente está desapareciendo, se está yendo para vivir en la tendencia de
las grandes ciudades. También que la economía sea circular debe servir para que
si la gente se va, vuelva, que pueda volver por gusto de vivir en su
territorio, de poder quedarse a vivir porque en él encuentra oportunidades para
desarrollar una vida lo más digna posible. La economía circular se puede
utilizar si alguna vez alguien tiene la necesidad de irse trabajemos para que
pueda volver y para atraer a nuevos pobladores. Creo que si solo pensamos en la
producción de bienes y servicios lo más sostenibles posibles sin ver el
resultado final y sin introducir el parámetro personal y territorial estaríamos
dejando fuera un aspecto fundamental de la economía.
La economía circular, ¿puede ser uno de los motores
económicos para esta crisis que nos sobrevuela?
La economía circular es
la introducción de acciones sostenibles a los procesos de producción,
comercialización, transporte... se crea una cadena que añade valor al producto.
Puede ser que genere empleo o no, hay que analizarlo. El tener un sello de
circular no asegura que todo lo que haya alrededor sea sostenible desde el
punto de vista económico, social y ambiental. Garantiza que beneficia al medio
ambiente, pero sobre todo, beneficia económicamente a una empresa. Si genera
trabajo de calidad estaremos contribuyendo a que los procesos circulares sean
justos y dignos.
Hay enfoques muy
distintos entre las áreas muy pobladas que se basan en el reciclaje y el
concepto de economía circular cuando hablamos desde zonas con menos
aglomeraciones urbanas como Extremadura, Castilla y León, Castilla- La Mancha…
Yo he querido siempre
dejar claro que este concepto se tiene que aplicar sobre las personas y que son
diferentes. No es lo mismo aplicarlo en Cataluña que en Castilla- La Mancha.
Los procesos no deseados son que las ciudades cada vez son más grandes, cada
vez producen más residuos, no pueden convertirse las comunidades aledañas en
sus vertederos. Los residuos no pueden producirse en un sitio y aglomerarse en
otras zonas, menos si eso no genera ninguna rentabilidad. Si no se tienen en
cuenta a los territorios, la imagen de la economía circular se distorsiona
según la zona. Por ejemplo, en Extremadura hay un gran desarrollo de las
energías renovables, especialmente de la fotovoltaica, que sirven para cubrir
las necesidades de energía a grandes ciudades, queda muy poco beneficio en los
territorios que están produciendo esa energía gracias a las horas de sol que
tenemos. Esto debería ir acompañado de procesos que no solo beneficien a
entidades fuera de la región. Hay que pensar que en esas zonas se debe intentar
que los beneficios que produzcan sus recursos naturales queden de manera
prioritaria allá donde se produce, si no estaremos desvirtuando lo que
significa la economía circular. Los productos tienen que tener una repercusión,
también territorial y humana, en aquellos lugares donde realmente se están
desarrollando.
Texto:
Alba M. Martínez Vicente y José An. Montero
Foto:
María Ramos
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