Riba-roja muestra su legado visigodo en el Museo de Prehistoria de Valencia
+ TURIA | La exposición “En tiempos de los visigodos
en el territorio de Valencia” permanecerá abierta al público hasta el próximo
mes de junio
El Museu de Prehistòria
de la Diputació de València acoge la exposición temporal ‘En tiempos de los
visigodos en el territorio de València’, una muestra de producción propia que
presenta cerca de un centenar de objetos arqueológicos recuperados de los
yacimientos visigodos más emblemáticos del territorio de València.
La exposición está
comisariada por los arqueólogos: Esperanza Huguet Enguita, Josep Maria Macias
Soléy Albert Ribera i Lacomba, quienes han realizado un riguroso trabajo de
investigación, así como un gran esfuerzo de síntesis histórica.
Los Fondos expuestos
pertenecen al Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputació de
València, al Servicio de Investigación Arqueológica Municipal del Ayuntamiento
de València, al Museo del Pla de Nadal del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y
al Museo Arqueológico del Ayuntamiento de Llíria.
Desde la creación del
Servicio de Investigación Prehistórica en 1927, donaciones, hallazgos casuales,
materiales procedentes de prospecciones y excavaciones, han ido consolidando la
formación de una importante colección de arqueología clásica. Esta colección
incluye materiales procedentes de yacimientos de época tardía como “ElsXarcons”
de Montserrat, “La Falquía” de Beneixida, o los de las excavaciones de “El
Romaní” en Sollana, dirigidas por Domingo Fletcher y Enrique Pla en 1952;
también los de “Punta de l’Illa” de Cullera, excavada por Miquel Tarradell, D.
Fletcher y E. Pla en 1955,1957 y 1966. Más tarde se añadirían los del
yacimiento de “València la Vella” que,
entre 1978 y 1980, dirigieran Gerardo Pereira y Carmen Aranegui y por último se
añadieron las procedentes del yacimiento de Riba-Roja de Túria “Pla de Nadal”
que fue excavado por Empar Juan en los 80 del siglo pasado.
En 2003 se abrió al
público la nueva sala de Mundo Romano y Visigodo donde se actualizaron y
pusieron en valor estas colecciones de arqueología clásica que hasta entonces
quizá no habían sido presentadas convenientemente, sobre todo en el caso de los
yacimientos de época visigoda, asentamientos privilegiados, como es posible
reconocer a lo largo de esta exposición.
La arqueología romana y
visigoda ha visto paulatinamente incrementada su presencia en la vida cotidiana
del Museu de Prehistòria: las excavaciones de “Horta Vella”( Bétera), dirigidas
por J. Burriel y J. L. Jiménez; el reinicio de las campañas en “Valencia la
Vella”(Riba-roja de Túria), dirigidas por A. Ribera, M. Rosselló, Josep Maria
Macias y E. Huguet, además de los conjuntos recuperados en los yacimientos de
Llíria, Valentia, etc., han creado un nuevo escenario en el que los visigodos
merecen ser los protagonistas.
Los visigodos, sin ser
conscientes, en sus 200 años de gobierno, vivieron una etapa de transición
absoluta, siendo protagonistas de un período donde aún se observan muchas
reminiscencias clásicas junto a numerosos elementos innovadores procedentes del
mundo germánico y también del romano oriental. El conocimiento del mundo
visigodo es imprescindible para valorar la implantación del mundo musulmán así
como para entender la génesis de los tiempos feudales en nuestras tierras.
El planteamiento
museográfico de la exposición ha sido desarrollado por el equipo de
exposiciones del Museu de Prehistòria de València, con la contribución del arquitecto
Miguel Ángel Navarrete Santana. Escapando de las iluminaciones tenues y los
colores apagados, que a menudo encontramos en la correcta, pero sobria,
museografía arqueológica, el espacio se conceptualiza mediante una iluminación
intensa y la presencia de vivos colores ya que la propuesta expositiva está
basada en una síntesis de las paletas de colores planos (amarillos, rojos,
verdes y azules; entre otros) con los colores primarios empleados en el siglo
XX por movimientos artísticos como el neoplasticismo.
La exposición consta de
un espacio introductorio y tres ámbitos: El mundo urbano, La vida cotidiana y
Territorium.
Espacio expositivo
El discurso expositivo
se inicia con un esbozo de la visión que la historia moderna y contemporánea ha
elaborado del mundo visigodo, incluyendo la representación de éste por la
cultura popular. Se expone una imagen extraída de un códice alto medieval, que
muestra cómo los visigodos se representaban a sí mismos. Estas dos
perspectivas, que hacen hincapié en la contraposición entre la
auto-representación de una sociedad y la visión de la misma desde el presente,
son las que nos proporcionan los elementos cromáticos que dan forma a la
exposición.
El espacio de
“Presentación” tiene una iluminación más tenue y un color azul cobalto,
haciendo que destaquen la imagen retro-iluminada de un códice visigodo y el
título de la exposición. De esta manera el visitante tiene la sensación de
adentrarse en un espacio de un remoto pasado. Esta parte se inicia con el
audiovisual Quienes fueron los visigodos, una vitrina-muro con piezas
emblemáticas como el anillo de oro con amatista del siglo VII procedente de “La
Almoina” (Valencia) o el tridente de oro de Leovigildo que imita el monetario
bizantino, de la segunda mitad del siglo VI, procedente de “València la Vella”.
Un vinilo sobre suelo muestra un mapa de la migración de este pueblo en su
diáspora hasta la península ibérica.
“El mundo urbano” y “La
vida cotidiana” están unificados en el color granate. Las piezas aquí
expuestas, un bol de vidrio tallado con escenas cotidiana, una lucerna de canal
abierto o los collares de ámbar y pasta vítrea, nos hablan especialmente de la
ciudad episcopal de Valentia, de su economía y comercio, y por eso es un
espacio abigarrado y tortuoso, con un gran número de elementos museográficos,
donde destaca una estructura especial que representa una tumba colectiva de la
conocida Cripta de San Vicente, y un interactivo sobre el conjunto monumental
de la Valentiavisigoda.
El último ámbito
denominado “Territorium” se divide en dos partes que corresponden a dos
colores. En el primer espacio más diáfano, se presentan tres yacimientos: el
monasterio de Punta de l’Illa, el asentamiento amurallado de València la Vellay
la villa rural de Horta Vella. Cada uno de ellos representa un estilo de vida
bien definido por sus piezas arqueológicas: los objetos de culto como un
lampadario de bronce, la acumulación de riquezas y poder a través del monetario
de oro, plata y bronce y el trabajo rural con los podones y tenazas de
fundición.
En esta parte se
destacan las imponentes murallas del asentamiento de València la Vella con una
gran lona retro-iluminada lateral. Los tonos de esta imagen son terrosos, y
para armonizar con el resto de elementos de la sala se ha escogido el color
amarillo ocre. La segunda parte del ámbito de “Territorium” más cerrada,
corresponde al edificio palaciego de Pla de Nadal, en el que se muestran piezas
de arquitectura y artes decorativas. En este espacio se cierra el círculo
regresando al color azul cobalto del principio. Este color permite que las
piezas arquitectónicas y sus ricos motivos decorativos tallados en piedra, de
color blanco grisáceo, destaquen sobre el fondo, ganando más protagonismo. A
este último apartado se accede a través de la recreación de un arco visigodo,
desde el que se proyecta el audiovisual Territorium.
La exposición concluye
con una frase rotulada en árabe, que pone fin al mundo visigodo, y que nos
conecta con el amanecer de la cultura islámica en nuestras tierras.
Esta exposición abre una
ventana al conocimiento de una época histórica que en muchas ocasiones ha sido
menospreciada y escasamente valorada. Sin embargo, los procesos identificados
en esta época reflejan la capacidad de adaptación de un pueblo a un período poco
floreciente. Y el territorio valenciano se ha convertido en uno de los mejores
ejemplos para conocer una rica realidad que, necesariamente, ha de estar al
alcance de toda la ciudadanía.
El alcalde de Riba-roja,
Robert Raga ha valorado positivamente esta “extraordinaria muestra que pone de
manifiesto la importancia del paso de esta civilización por territorio
valenciano, especialmente por Riba-roja y nos ha permitido conocer sus
costumbres y estilo de vida que ahora replicamos, con propuestas como “El Secreto
Visigodo” para que sea conocido por vecinos y visitantes”
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