Alarma ante la afluencia de buscadores furtivos de setas


+ TURIA | La Guardia Civil ha incrementado la vigilancia en zonas de pinares de Teruel
La presencia de buscadores furtivos de setas en el este de Teruel, en particular en la comarca de Gúdar-Javalambre, ha llevado a la Guardia Civil a reforzar la vigilancia ante las quejas de los vecinos y los ayuntamientos, que han denunciado la inseguridad que crea esta situación.

La recolección de setas, tal como detalla El Periódico de Aragón, está regulada hace varios años en las zonas donde más abundancia se da de este producto de la naturaleza. Los reglamentos locales distinguen entre vecinos y personas de fuera del municipio y entre el uso personal o comercial de las setas, con distintas tarifas para cada una de las modalidades.
Sin embargo, pese a este control, los ayuntamientos se ven impotentes a la hora de aplicar la normativa, por lo que se ven obligados a recurrir a la Benemérita.
«El coto ya está abierto», explica la alcaldesa de Mosqueruela, Alba Lucea, que ha constatado que esta temporada, «pese a que no es buena para los robellones», se ha detectado en la zona la presencia de «cuadrillas compuestas por personas del Este de Europa que arramblan con todo lo que encuentran y causan un tremendo daño al monte».
Los buscadores furtivos, que no pagan las tasas establecidas (seis euros al días por persona y un máximo de 12 kilos) para los no residentes, «montan campamentos ilegales» que se desplazan de un lugar a otro y van esquilmando el terreno.
Las acampadas que realizan estos grupos son también ilegales, pues no tienen permiso para ello. Su presencia en la zona, a veces a la vista del pueblo pero a cierta distancia, «genera inseguridad» tanto en otros buscadores como en los propietarios de fincas, pues normalmente no se respetan las señales que avisan de la entrada en una propiedad privada. | LEER NOTICIA COMPLETA |

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