Un estudio en la Sierra Calderona demuestra la viabilidad económica de la gestión forestal en los bosques mediterráneos
+ TURIA | La investigación determina que el riesgo
de incendio disminuye en un 27% en las zonas donde se realizó gestión forestal
Un estudio realizado por
investigadores del IIAMA-UPV (Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente
de la Universitat Politècnica) demuestra la viabilidad económica de realizar
gestión forestal en los bosques mediterráneos semiáridos, tras evaluar la
relación coste-beneficio de los escenarios administrados y no administrados.
Esta es la principal
conclusión del artículo “Managing low productive forests at catchment scale:
Considering water, biomass and fire risk to achieve economic feasibility”,
realizado por María González Sanchís, Guiomar Ruiz, Antonio Del Campo, Alberto
García Prats, Félix Francés y Cristina Lull; y que ha sido publicado en la
revista científica, Journal of Environmental Management.
El estudio tiene su
punto de partida en la escasa rentabilidad de los bosques mediterráneos y
consecuentemente, en la situación de abandono o de nula o muy escasa gestión
que se manifiesta especialmente en dos vertientes: la disminución de las
aportacioneshídricas -tanto superficiales como subterráneas- provocadas por la
densificación de las masas y el incremento sustancial del riesgo de incendios.
A este contexto de baja
productividad, hay que añadir las devastadores consecuencias que tendrá el
impacto del cambio climático, “por sus efectos en la estación de crecimiento y
en el régimen hídrico del suelo, así como en el incremento del riesgo de
incendios”, afirma María González, autora principal del estudio.
Por todo ello, la
investigación busca demostrar en qué medida es rentable realizar gestión
forestal a escala de captación del agua, y cómo se mejora la gestión cuando se
combina con otras variables, como la producción de biomasa y la disminución del
riesgo de incendios.
“La silvicultura
eco-hidrológica se ha erigido como alternativa para mejorar la gestión de los
bosques al combinar la productividad forestal y el rendimiento del agua, sin
embargo es insuficiente para los bosques semiáridos por lo que se deben incluir
y cuantificar otros bienes y servicios para demostrar su viabilidad”, explica
la investigadora del grupo Re-FoReST del IIAMA.
Área de estudio
La investigación se ha
desarrollado en unas áreas de regeneración post-incendio de pino Aleppo en el
parque natural de la sierra Calderona (València), donde se ha cuantificado los
beneficios directos de realizar gestión forestal (rendimiento de agua, biomasa
y riesgo de incendio y propagación), realizándose una estimación económica de
la rentabilidad de dicho manejo mediante la comparación de la relación
coste-beneficio de los escenarios administrados y no administrados.
“Los resultados
obtenidos con el modelo desarrollado, determinan que realizar gestión forestal
reduce el riesgo de incendio en un 27%, por lo que consecuentemente disminuye
un 27% el área de propagación, un 27% la superficie quemada, otro 27% el área
de actuación en la extinción y por último otro 27% la zona de restauración
posterior del incendio, que es el factor económico clave que determina que es
menos rentable no realizar gestión forestal”, destaca María González.
Asimismo, el estudio
recoge que si la intensidad del incendio es mayor de un día, el dispendio
económico de no haber realizado gestión forestal es muy elevado. En este
sentido, la investigadora del IIAMA indica que realizar cualquier tipo de
actuación forestal, aparte de reducir la superficie afectada, convierte el
incendio en apagable “porque reduces la masa forestal y la que queda se
encuentra en un estado mayor de hidratación que provoca que el incendio baje de
intensidad al haber mayor humedad en el suelo y en la planta”, señala la
profesora de la UPV.
Por todo ello, sostiene
que la gestión forestal debe abordarse desde una perspectiva múltiple que
maximice todas las posibilidades de rentabilidad de los servicios de los
ecosistemas forestales, que individualmente no pueden ser lo suficientemente
eficientes desde un punto de vista económico.
“La no gestión como
modelo lleva demasiado tiempo vigente y no es una solución sostenible, más aun
si cabe con los impactos y amenazas potenciales del cambio climático, por lo
que se debe empezar a articular una estrategia clara y definida para gestionar
nuestros bosques”, concluye la Dra. González-Sanchís.
Comentarios
Publicar un comentario