El aguacate, nueva alternativa agrícola en la Comunitat
+ TURIA | AVA-ASAJA ha creado recientemente la
asociación del aguacate Asoproa, destinada a aprovechar los nichos de mercado,
producir aguacate valenciano con marca de calidad y proteger a los productores
ecológicos
El aguacate va camino de
convertirse en un cultivo predominante alternativo a los cítricos en una parte
de la Comunitat Valenciana tras haber aterrizado ya en zonas concretas de las
tres provincias, y responsables agrarios reconocen a EFE que este fruto tiene
recorrido, tanto en producción como en consumo.
El cultivo
"estrella" alternativo en estos momentos tiene precios
"interesantes" (que en algunos momentos se sitúa por encima de dos
euros el kilo para el productor), no presenta complicaciones fitosanitarias y
tiene ciertas similitudes en cuanto a dosis de agua con los cítricos.
Si en 2017 la superficie
de aguacate era de 413 hectáreas que producían 2.025 toneladas (1.997 de ellas
para consumo en fresco), según los últimos datos disponibles del Informe del
Sector Agrario Valenciano de 2017 se estima, por lo que transmiten los agricultores,
que durante el año pasado se ha ampliado a mil hectáreas y "va a
más".
La crisis citrícola de
la Comunitat ha propiciado una diversificación del riesgo en parte de las
producciones, un cambio que ha tenido su mayor ejemplo en el caqui, que conquistó
los campos de naranjos de la Ribera en sustitución del cultivo tradicional hace
una década y ha transformado la superficie agrícola; en Alginet, el 90 %
corresponde a caquis.
También otros cultivos
como el almendro, el pistacho y el kiwi han sonado con fuerza en los últimos
años pero no han llegado a consolidarse por diferentes motivos.
Los plantones de
almendro llegaron a tener listas de espera pero los precios han caído en
picado; el pistacho es un cultivo problemático en la Comunitat y el kiwi tiene unos
costes de inversión inicial altos y para obtener rentabilidad hay que esperar
casi una década.
E l aguacate es una
alternativa más con una rentabilidad "interesante" y buenos precios,
y con costes asumibles ya que al tratarse de un cultivo nuevo no presenta
plagas o enfermedades.
¿Qué lo limita? Requiere
de zonas cálidas -es un cultivo subtropical-, protegidas de vientos del norte y
de poniente; necesita agua de buena calidad y tiene un 15 % más de dependencia
hídrica que el cítrico.
"Se está plantando
mucho aguacate y se está apostando por la variedad Hass -representa el 90 % de
lo que se consume en España y Europa- y Lamb Hass", explica a EFE el
técnico responsable de los sectores agrícolas de La Unió, Ferran Gregori, que
se muestra optimista respecto a este cultivo, al menos para diversificar la
producción.
De hecho, la Asociación
Valenciana de Agricultores (AVA) ha creado recientemente la asociación del
aguacate Asoproa, destinada a aprovechar los nichos de mercado, producir
aguacate valenciano bajo distintivo o marca de calidad y proteger a los
productores ecológicos, además de divulgar el cuidado de este cultivo, detalla
su secretario general, José Gaspar.
Además de en Callosa
d'En Sarrià y Altea, les Valls -Faura y Benifairó de les Valls- y la Safor,
también ha comenzado a plantarse aguacate en Camp de Turia, la Ribera y la zona
de Castellón y Oropesa, aunque las mil hectáreas que se calcula puede haber son
una superficie de escasa dimensión ante las más de 10.000 de Andalucía.
En la medida en que la
producción sea asumible por el consumo, que crece de manera exponencial, el
aguacate tiene un margen importante de crecimiento en la Comunitat y sus
precios son lo suficientemente elevados, aunque se desconoce hasta dónde
llegará su extensión, según Gregori.
A su juicio, haría falta
una planificación por parte de las cooperativas para tener un control de las
producciones, y recuerda que el caqui era "el no va más" y ahora los
precios son una tercera parte de los que había hace nueve años.
Por el momento no hay
excesos de oferta de aguacate y el consumidor europeo valora el producido en
España, que tiene el valor añadido de ser un producto de kilómetro cero, según
el representante de AVA.
¿Y la crisis citrícola
actual? Para el técnico de La Unió, la verdadera alternativa a los cítricos son
los propios cítricos y la citricultura no es la que está en crisis, sino el
modelo que existe en la Comunitat basado exclusivamente en el precio.
Si un competidor ofrece
la fruta más barata, como ha ocurrido en las últimas semanas con los cítricos
de Sudáfrica, el precio ya no es la opción, de ahí que apueste por una
"revolución citrícola" que cambie de arriba abajo las estructuras
agrarias y las variedades cultivadas y lleve a recuperar "lo que nos hizo poderosos
en los años 60 y 70: la calidad".
Ello se consigue, según
Gregori, con formación, diferenciación, innovación y profesionalización,
apostando por variedades que dispersen en el tiempo la producción más allá de
enero, aunque con un problema: el precio de los royalties, ya que las más
atractivas son privadas.
Entre esas otras
variedades está Tango, Orri y Nadorcott, Spring Sunshine o las naranjas
pigmentadas o sanguina, en las que Italia es líder. EFE
Comentarios
Publicar un comentario