El Consorcio de Bomberos entrega un casco de bombero a los niños involucrados en una emergencia
+ TURIA | Los primeros en recibir el casco han sido
tres niños que se perdieron en El Garbí el domingo 28 de octubre
El Consorcio Provincial
de Bomberos de Valencia (CPBV) ha comenzado a entregar una reproducción de un
casco de bomberos a los niños que se han visto involucrados en una emergencia
en la que interviene la institución. En esta ocasión, los primeros en recibir
el casco han sido tres niños que se perdieron en el Garbí el domingo 28 de
octubre.
Se trata de una
iniciativa que pretende ayudar al menor a superar una situación traumática y
estresante. La entrega de un casco de bombero a un menor que ha sufrido un
accidente o ha sido rescatado sirve para establecer una asociación positiva a
un posible hecho traumático.
"Por desgracia, nos
encontramos con situaciones en las que están presentes niños. Desde accidentes
de tráfico hasta incendios en viviendas o rescates. Con la entrega del casco
queremos ayudarles a que superan el vivido y que el menor menor sienta el
reconocimiento de todos los que están a su alrededor por la valentía que ha
demostrado durante la emergencia ", afirmó el presidente del Consorcio ,
Josep Bort.
El rescate
El domingo 28 de octubre
efectivos del Consorcio, junto a los bomberos forestales, localizaron a un
hombre con tres niños que se habían perdido en el Garbí, en el barranco de las
Cadenas.
Eran las 18.30 horas
cuando, ya de regreso, el adulto se desorientó y no encontraba el camino de
vuelta. "Era el día después de haberse adelantado la hora en anochecía
antes y coincidió con la ola de frío. Hizo bien en llamarnos ", recuerda
José Ángel Calvo, el coordinador forestal que participó en el rescate.
El helicóptero de GVA
los localizó desde el aire y acercó al coordinador y un brigadista hasta el
grupo. "Estábamos en medio de paredes muy verticales y el helicóptero no
podía aterrizar. Tuvimos que saltar unos 2 metros desde el helicóptero para
poder bajar. Tomamos la decisión de ir hacia arriba para que los menores tenían
fuerza y era mejor que bajar. Si
hubiéramos
ido hacia abajo, las linternas no habrían iluminado suficiente y los niños podrían haberse
bloqueado ".
Dos horas después de la
llamada de socorro, el grupo estaba ya fuera de peligro. Ayer, durante la
recepción de los jóvenes en el Consorcio, tanto los niños como sus padres se
mostraron muchos agradecidos por la ayuda recibida.
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