Cebrián defiende nuevas estrategias colectivas de prevención ante 'una nueva generación de incendios'
+ TURIA | La consellera de Medio Ambiente ha
comparecido en Les Corts en la Comisión de Medio Ambiente, Agua y Ordenación
del Territorio para hacer un balance de la gestión sobre la campaña de incendios
La consellera de
Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena
Cebrián, ha comparecido en Les Corts en la Comisión de Medio Ambiente, Agua y
Ordenación del Territorio para hacer un balance de la gestión sobre la campaña
de incendios en el último ejercicio, así como de las actividades en materia de
prevención y actuaciones post-incendio que se llevan a cabo desde la
administración autonómica.
Elena Cebrián, que ha
recordado que la comparecencia se realiza "a petición propia" como un
"ejercicio más de rendición de cuentas y de la transparencia" del
Consell, ha agradecido el trabajo de todo el personal que trabaja en
prevención, extinción, coordinación y protección de la ciudadanía en caso de
incendio.
Ha explicado los
detalles de los tres principales incendios acontecidos en la Comunitat entre
2017 y 2018, ha incidido en que "nos encontramos ante una nueva generación
de incendios" convectivos, caracterizados por su virulencia y
peligrosidad, debido al efecto acumulado de altas temperaturas, prolongados
periodos de sequía y las tormentas secas.
Ante esta realidad, la
consellera ha destacado el trabajo del Consell, que ha aumentado la partida de
prevención y gestión forestal hasta los 25,5 millones de euros, así como el
esfuerzo para establecer nuevas estrategias colectivas en materia de prevención
ante un nuevo panorama, marcado por el cambio climático, que obliga a
corresponsabilizar a toda la sociedad, las administraciones y la ciudadanía,
para concienciar sobre el riesgo.
Sobre el incendio de
Llutxent, Cebrián ha destacado la celeridad para elaborar el expediente de
emergencia, el acuerdo urgente alcanzado por el Consell para que los municipios
afectados por el incendio presenten las estimaciones de los daños sufridos, así
como las actuaciones post-incendio, como la mesa de concertación, celebrada el
pasado 13 de septiembre, en la que participaron más de 40 representantes de
entidades de las localidades que sufrieron el incendio.
De igual manera, ha
destacado las diferentes ayudas destinadas a la regeneración de la zona, como
la partida de 600.000 euros de la Generalitat para la reparación de los daños
ocasionados por el fuego, así como los 750.000 euros para la restauración
hidrológico forestal y los 650.000 para reparar cauces de cuencas que vierten
al río Serpis, que el Consejo de Ministros aprobó la semana pasada en respuesta
a la solicitud de fondos emitida por la Conselleria de Agricultura y Medio
Ambiente.
En relación con otros
incendios forestales, la consellera ha recordado también las actuaciones en la
zona de la Marjal dels Moros, donde se está desarrollando el primer Plan
Director para delimitar la gestión de este humedal y poder aplicar las medidas
que garanticen el buen estado de conservación de sus hábitats y especies. Ha
citado la colaboración con la Confederación Hidrógráfica del Jucar, plasmada en
un aporte de 130.000 metros cúbicos, que ha contribuido notablemente a la
recuperación de la Marjal.
De igual manera, sobre
el incendio sucedido en Culla el pasado diciembre, Cebrián ha recordado la mesa
de concertación realizada, así como los trabajos de retirada del arbolado y la
regeneración de la zona.
Siete líneas de trabajo
La consellera ha
explicado que la Estrategia Valenciana para la Prevención de Incendios
Forestales gira en torno a cuatro aspectos claves como son la preparación de la
sociedad frente al riesgo de incendios, la ordenación territorial y
conciliación de usos agroforestales, la mejora de los ecosistemas para aumentar
su resiliencia y la restauración de los montes afectados, para prevención de
nuevos incendios.
Por ello, este plan
contempla diferentes líneas de actuación en las que se trabaja durante todo el
año. La primera de ellas es el control de igniciones y la conciliación de usos
del fuego, impulsando planes locales de prevención con ayudas por valor de 1,5
millones de euros y a las que se han presentado más de 300 consistorios.
Hay que añadir la
normativa sobre nuevos periodos de prohibición de quema agrícola y los trabajos
para favorecer alternativas de gestión de los residuos agrarios y forestales,
una nueva normativa en el uso de fuego festivo-recreativo en zonas forestales o
la revisión de planificación en prevención en los parques naturales.
La segunda línea es el
aumento de la sensibilización, concienciación y participación de la población
para lograr herramientas de comunicación sobre el riesgo. Para ello se han
realizado diferentes campañas, jornadas y encuentros divulgativos, como los
talleres realizados en más de 100 urbanizaciones de toda la Comunitat.
La tercera línea ha sido
el refuerzo de la vigilancia, detección y capacidad sancionadora llevada a cabo
a través de la evolución presupuestaria hasta los 12.817.080 millones de euros
actuales, que supone, entre otras mejoras un aumento en el personal, presencia
y recursos del Plan de Vigilancia Preventiva, sumado al incremento de formación
y gestión del voluntariado.
Infraestructuras y ecosistemas más resistentes al
fuego
La cuarta línea es el
aumento de la inversión en infraestructuras para el apoyo de los medios de
extinción con una perspectiva estratégica, entre las que se encuentran los
nuevos observatorios, las fajas de seguridad en la interfaz urbano-forestal,
mejoras en los accesos o nuevos depósitos de agua. Incluye la actuación junto
al Servef y el AVSRE para coordinar actuaciones forestales preventivas de
interfaz, favoreciendo la contratación de brigadas en municipios de interior,
del que se han beneficiado 165 ayuntamientos y se han logrado más de 1.000
contrataciones, en un esfuerzo presupuestario sin precedentes.
La quinta línea busca
lograr ecosistemas más resistentes al fuego para recuperar la función
protectora del bosque sobre los recursos, naturales con tratamientos de
renaturalización en los bosques o el programa de restauración de hábitats
forestales de la red Natura 2000.
La sexta línea de
trabajo pasa por realizar políticas de activación de la demanda de productos
agroforestales y rentabilidad de los servicios ambientales. En la séptima línea
se encuentran las actuaciones post-incendio, en coordinación con los municipios
afectados por el fuego y la sociedad civil, con las mesas de concertación, la
potenciación de voluntariado post-incendio y medidas de recuperación de la
vegetación. En este punto, Cebrián ha incidido especialmente en la
participación del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM).
Comentarios
Publicar un comentario