“Nunca es demasiado tarde”
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TURIA | Nos acercamos en
esta mirada a Demófilo, un tenista bugarreño de 75 años que cada
jueves llena de pasión las pistas de tenis de Pedralba
© Javier Pons –
Escuela de Tenis de Pedralba
Me llena de satisfacción presentaros a uno de los alumnos más
especiales de nuestra escuela: DEMÓFILO.
Nacido
y con residencia en nuestro pueblo vecino, Bugarra , Demófilo como cada jueves,
asiste a su clase particular de tenis. Tiene 75 años y un corazón lleno de entrega,
pasión y bondad.
No
abundan los casos en que septuagenarios, trabajando toda su vida en el arduo
mundo rural, dediquen su tiempo a tan bello pero exigente deporte como el
tenis. Eso engrandece a Demófilo y nos sirve de ejemplo e inspiración a todos
aquellos que a veces creemos que no podemos llegar a una pelota, mejorar o ser
mejores personas.
Bien
sea con su derecha veloz o con el estilo de su revés tradicional a una mano,
Demófilo se desenvuelve como pez en el agua en una pista de tenis.
Como
profesor dedicado ya 6 años a la enseñanza de este deporte , considero a tod@s
mis alumn@s iguales, pero he de admitir que me emociono cada jueves, cuando el
Señor Demófilo aparece por la puerta de estas pistas que tan bien conozco, con
su sonrisa y esa mirada risueña, lleno de ganas de empezar a jugar y, como dice
él, ganas de aprender. Me hace sentir que la vida es un regalo que nos brinda
oportunidades, si queremos cogerlas. Que si un hombre de 75 años, curtido,
trabajado, luchado por la vida… es capaz de empuñar una raqueta, nunca darse
por vencido y jamás borrarse de la cara esa sonrisa, todos somos capaces de
aquello que nos propongamos.
Demófilo
es una de esas historias, que a veces pasan desapercibidas, pero de la cual tod@s
deberíamos conocer, por sus valores, grandeza y bondad.
¡Gracias
Demófilo, por enseñar(nos) que nunca es demasiado tarde!
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