Música y aroma de lavanda para la próxima edición de la Noche de las Velas en Titaguas
+ TURIA | El próximo 28 de julio 15.000 velas
formarán dibujos y formas en las calles, para crear un clima único de silencio,
calma, oscuridad y música
Ya está todo listo para
que el próximo 28 de julio tenga lugar la sexta edición de La Noche de las
Velas en Titaguas. Apenas dos semanas para poder sentir que el tiempo pasa
despacio, que la noche es más oscura, que existe el cielo y que la melodía
llena todo el espacio.
“Unas sensaciones que no se pueden imaginar, porque
parece mentira que se vivan sólo con el hecho de apagar las luces de las
farolas. Pero es así”, argumenta Ramiro
Rivera, Alcalde de Titaguas quien añade que “el público que viene un año suele
repetir, por lo bonito del ambiente y porque es único. Hay que vivirlo en
primera persona”
La presente edición
comenzó a organizarse cuando acabó la de 2017, porque todo el pueblo se vuelca
en colaborar, ya sea preparando el evento, coordinando las actividades o siendo
parte de ellas, ensayando con los músicos que van a tocar… Todo un año de
trabajo que tiene sus días más intensos en el mes de julio, cuando la fecha de
la Noche de las Velas está cercana.
Para la sexta edición ya
se ha editado el cartel, que corresponde a una foto de la edición anterior,
elegida por votación popular a través de las redes sociales. El programa se
está cerrando y es que “son tantos los que quieren participar que hay que
organizarse”, comenta Rivera ilusionado por ver lo que supone para un titagüeño
este evento singular que se viene realizando tras la propuesta de una concejal
hace casi diez años, cuando comentó que con el potencial de música (Titaguas
tiene banda infantil, juvenil y Banda titular, con más de 175 años) y
colaboración vecinal con cualquier evento podría bajarse el cielo a la tierra
durante una noche.
La idea estaba echada y
así se puso a trabajar el equipo de gobierno, para hacer realidad la Noche de
las Velas en 2012. Poco a poco se ha ido mejorando y engrandeciendo el evento,
tanto es así que para este año se han programado talleres, como Arcillarte, con
el que se van a realizar portavelas de arcilla, presentación del libro “La
Memoria de tu nombre” de Amadeo Laborda, cata de vinos Alto Turia, en la
Cooperativa vitivinícola o planetario durante el día y la noche, para descubrir
un cielo único y casi tocar las estrellas. Como novedad este año, según la
información del agente de desarrollo local, Alfredo Rubio, “por la noche habrá
microteatro en el museo Simón de Rojas, como otro punto de interés, junto con
las actuaciones musicales.
El 28 de julio, a las 21
horas será el encendido. Cuando cae la tarde, los rincones del casco urbano
deben estar listos para encender las 15000 velas nuevas y las casi 4000 que se
han reutilizado de la edición anterior. Previamente se habrán representado en
el suelo formas y dibujos, con tiza,
sobre los que se habrán puesto las velas. No hay una temática. Cada
grupo es libre de completar su aportación artística con el único requisito del
espacio. Además las rejas de las ventanas, algunos balcones y otras
balaustradas se llenan también de velas. Conforme avanza la noche y a pesar del
bullicio de gente, se hace el silencio. La noche se adueña del día y el
amarillo de la llama se define como una línea de luz a la que este año se
incorpora el aroma a lavanda o espliego, como se conoce en la zona y que
siempre se ha usado para las labores agrícolas o en las tradiciones de
Titaguas. He hecho, como informa Ramiro Rivera, en “Santa Bárbara y en la
Purísima, a primeros de diciembre, se hacen las hachas con el espliego seca,
que son como haces que se anudan con hilo de palomar y que se prenden de la
hoguera de la Plaza y que llevan buen olor por todo el pueblo de la mano de los
niños y jóvenes que han hecho su hacha por el día”.
Solo queda que empiece a
sonar la música. Cinco rincones, junto con la iglesia, donde sonará desde jazz
hasta música pop, pasando por música instrumental de piano o guitarra. Además
este año también estará el museo, donde se harán pases de dos funciones de
micro teatro.
Todas las muestras
artísticas, ocho en total, se organizan realizando tres pases cada una, entre
las 22.30 y la 01.30, dando tiempo a no perderse ninguna.
La Noche de las Velas es
un referente con el que se conoce ya a Titaguas, la pequeña localidad serrana a
la que acuden “más de tres mil personas, según la información con la que
trabaja el Ayuntamiento e informa el alcalde, Ramiro Rivera, cada año que se unen a las más de dos mil que
suelen venir los fines de semana y vacaciones. Para poder albergar a todo el
mundo que nos quiere visitar y conocer este espectáculo único, preparamos
plazas de aparcamiento, se gestiona con los comercios, bares, restaurantes,
asociaciones,… para que colaboren y se van resolviendo los problemas que puedan
surgir, ya que cada años se hace una encuesta posterior, se valora y se
mejora…”
La luz, la oscuridad,
las estrellas, la música, el aroma,… serán los acompañantes de un agradable
paseo nocturno por Titaguas, el próximo 28 de julio, en la celebración de la
sexta edición de La Noche de las Velas.
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