El Centre del Carme abre sus puertas a la obra de la artista losana Teresa Cebrián
+ TURIA | 'El largo viaje' revisa más de tres
décadas de producción que se resumen en 14 conjuntos escultóricos o
instalaciones que resumen las series más controvertidas de esta artista nómada
Con esta muestra -que
estará abierta al público del 15 de junio al 23 de septiembre- el centro de
cultura contemporánea inicia el programa 'Trajectòries, de revisión de las
carreras de artistas y colectivos de la Comunitat Valenciana.
'El largo viaje' revisa
más de tres décadas de producción que se resumen en 14 conjuntos escultóricos o
instalaciones que resumen las series más controvertidas de esta artista nómada.
El director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, José Luis Pérez
Pont, ha señalado durante la presentación la muestra que Teresa Cebrián
"no es una artista desconocida en València, pero no ha recibido el
reconocimiento suficiente en su tierra".
"Esta exposición
nos permite, por primera vez, recorrer su trayectoria y nos descubre a una
artista intensa con una obra muy sólida de carácter casi autobiográfico",
ha remarcado Pérez Pont, que ha agregado que "la fragilidad que ha
provocado su enfermedad contrasta con la dureza de algunos de los materiales
con los que ha trabajado a lo largo de su carrera, creando sugerentes
instalaciones que conducen a la reflexión". En el recorrido junto a los
medios de comunicación también han participado la comisaria, Marisol Salanova,
y la propia artista, Teresa Cebrián.
Con un reconocido
recorrido internacional, Teresa Cebrián ha desarrollado la mayor parte de su
producción fuera de España en diferentes residencias artísticas en Canadá,
Polonia, Holanda, Alemania, Hungría o Suiza, entre otros. "Siempre entre
países, recopilando materiales increíbles, acoplándose en cualquier taller
acondicionado para poder crear", ha explicado Marisol Salanova.
La comisaria ha afirmado
que Cebrián ha sido "una auténtica nómada que ha creado su obra a lo largo
de su vida en diferentes residencias internacionales, que ha vivido solo de
crear y vender obra, cuyo único sustento ha sido el arte, con la complejidad
que eso conlleva".
'El largo viaje' está
planificada para poner en diálogo una o varias obras no relacionadas
anteriormente, y que tanto comisaria como artista quieren ofrecer al público
desvelando una historia cuyo relato dependerá de los que la observen, ya que
cada espacio contiene múltiples revelaciones.
De esta forma, refleja
las particulares dificultades a las que se enfrentan las mujeres artistas a la
hora de crear y conciliar, especialmente en los años en los que comenzó a
generar obra Cebrián en escultura e instalación, por el hecho de ser mujeres.
Salanova ha aseverado
que "la lucha contra el machismo dentro y fuera del hogar, la toma de
decisiones sobre la maternidad, los vínculos familiares, la infancia, la
madurez, la resiliencia y el dolor como algo inherente al ciclo vital, son los
temas principales de este proyecto".
La exposición no es una
retrospectiva al uso, puesto que no ofrece un recorrido cronológico, sino
temático por las distintas etapas de la artista, lo que permite establecer diálogos
entre piezas que nunca antes se han expuesto juntas, conocer todas las técnicas
que ha experimentado la artista en su carrera e ir identificando preguntas
existenciales con las que cualquier visitante empatizaría.
Contiene, además, obras
inéditas de creación reciente. A pesar de que la artista ha anunciado varias
veces su retirada del trabajo artístico debido a su enfermedad, sigue
produciendo.
La muestra se presenta
como un viaje en el que ir conociendo esas piezas o series clave en su
producción y que marcaron un antes y un después en su trayectoria, como 'La
desaparición de las palabras' (2012), pieza que ha adquirido recientemente la
Generalitat dentro del fondo de arte contemporáneo que tiene, y que hace
referencia al momento en el que la artista debe establecerse definitivamente en
València debido a su enfermedad y abandonar esa vida nómada.
Aunque las temáticas y
las preocupaciones de la artista a lo largo de su carrera son diversas, el
dolor es el hilo conductor de esta muestra que, pese a no ser cronológica,
evoluciona, como su enfermedad, hasta el dolor más absoluto.
La artista define la
sala central de Ferreres como la habitación del silencio. En esta, la jaula de
la violencia o 'La violencia enjaulada' (2002), un sudario y su autorretrato
portándolo preparan al espectador para un recorrido que se inicia con algunas
de sus residencias internacionales, con la idea de soledad e introspección de
sus obras 'The hermits' (1991) o 'Linternas marinas' (1988) y 'Dark water'
(1987), inspiradas en la literatura japonesa.
Destacan, asimismo, 'Del
silencio de las lágrimas' (1999), obra del Consorci de Museus que se creó 'ex
profeso' para exponerla en la Sala La Gallera, y que ve la luz por primera vez
después de aquella instalación, o 'Faces/Faceless'(2006), una escultura
instalativa compuesta por decenas de rostros que hacen referencia a la soledad
en medio de la muchedumbre o a la fuerza de la colectividad.
También sobresale la
instalación 'El infinito dolor' (2015-2016), que cierra la exposición integrada
por 13 piezas directamente relacionadas con el proceso de la enfermedad,
aquello que la sociedad no quiere ver.
Teresa Cebrián se ha
mostrado emocionada por volver al Centre del Carme donde estudió Bellas Artes y
ha manifestado que el reconocimiento que no tuvo en su tierra lo ha tenido
fuera. Y ha apuntado que "en cada una de las salas que componen Ferreres,
en cada instalación, planteo tres preguntas al espectador: todas son preguntas
acerca de la vida, la respuesta de cada uno irá en función de su memoria".
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