Sabores del Alto Turia
+ TURIA | Los
recursos de la tierra siempre han estado muy presentes en las recetas de las
tierras del interior de la provincia de Valencia
El Alto Turia ya es una referencia del turismo de
interior tanto en la Comunitat Valenciana como a nivel nacional. Una comarca en
la que cada pueblo es pionero en algún aspecto turístico.
Así Tuéjar destaca en
las listas de destinos predilectos gracias a su azud, una de las mejores
piscinas naturales de la Comunidad o a su turismo ornitológico; Aras de los
Olmos y Titaguas pueden presumir de los mejores cielos, declarados
recientemente reserva Start Light como destino privilegiado del turista
astronómico; Chelva es desde hace años uno de los pueblos más hermosos y
visitados de Valencia; y Benagéber está reconocido como uno de los municipios
con mejores infraestructuras de senderos, sin contar esa “joya de la Serranía”,
que es el embalse que lleva su nombre, referencia vacacional de grandes y
pequeños.
A nivel deportivo el Alto Turia se ha mostrado
también como un escenario privilegiado para la práctica del deporte, tanto a
nivel amateur como de eventos deportivos de primer nivel (Internacionales BTT
en Chelva, Ultra Trail Tuéjar, Duatlón de Benagéber,..); También a nivel cultural
(festival Cinema Ciutadà, en Aras de los Olmos, Arrabal Cultural o Cuentantón
en Chelva), lúdicos (Noche de las Velas en Titaguas) o tradicionales, como
todas las fiestas que se celebran durante el año: San Antón, Carnaval,
Pascua,… Con todo, el Alto Turia dispone
de un potencial turístico que ya está viendo como dobla población la mayoría de
los fines de semana o en fechas vacacionales.
Para dar respuesta a la creciente demanda de
turistas y visitantes que quieren conocer esta comarca del interior valenciano,
los pueblos de la Mancomunidad están apostados por aumentar en número y calidad
los establecimientos para alojamientos y de restauración.
Si antes era el bar del pueblo, donde podíamos
comer una comida casera, hoy se puede disfrutar de una mayor oferta que va
desde la comida tradicional hasta la comida más elaborada, de manera que se
puede comer un menú más económico o degustar un plato singular que hará
recordar gratamente la visita a las tierras de interior.
Dentro de las posibilidades culinarias siempre hay
que tener en cuenta las referencias de la zona. Hablamos de las recetas
tradicionales que han ido pasando generación tras generación y que constituyen
una parte de la riqueza patrimonial de los pueblos del Alto Turia, donde
siempre se han aprovechado los recursos de la tierra y donde se ha tenido muy
en cuenta la temporada.
Esto da lugar a un gran abanico de propuestas
culinarias que se pueden saborear durante todo el año. Destaca La Ollica de
Pueblo que se hace en las cinco localidades, pero que en cada lugar tiene su
punto particular.
Entre los vecinos siempre le dirán al visitante que la de su
pueblo es la mejor, pero tiene que ser el que la consume el que determine cuál
le gusta más. Así que hay una buena razón para visita el Alto Turia cinco
veces: probar las cinco alterativas a la Ollica, cuya base siempre es el cariño
de un guiso de invierno que se hace a fuego lento, poco a poco, dejando que los
ingredientes condimenten un caldo espero y reponedor a la par que nutritivo,
pues combina hidratos de carbono, con las patatas, proteínas con las legumbres,
verdura o la carne y grasa, la que deja el aceite de los olivos que se cultivan
sobre todo en Chelva y Tuéjar. Lo mismo ocurre con el Gazpacho, que viene a ser
una variante del Gazpacho Manchego, pero que se hace de forma distinta, si lo
comes en Aras de los Olmos o en Titaguas. Las Gachas completarían la lista de
los platos tradicionales que se preparan en todos los municipios que integran
la Mancomunidad, pero a diferencia de la Ollica, que sí se puede encontrar en
la oferta de la restauración actual de la zona, tanto el Gazpacho, como las
Gachas, debe ser un momento puntual, cuando se puedan disfrutar. Las Gachas son
un referente en las fiestas de Santa Catalina en Aras de los Olmos o San Antón
en Titaguas, el Gazpacho se sigue haciendo para el matagorrino, a nivel
familiar. Lo mejor es no quedarse sin probar estos placeres de la gastronomía
local acudiendo a una de las fiestas o acordando una fecha con un vecino, que
gustosamente hará los gazpachos y enseñará cómo hay que comerlos.
Dejando la comida tradicional, hoy en día podemos
encontrar una cocina más de interior, si se le puede llamar así, que gusta
mucho, en Los Tornajos, de Aras de los Olmos, donde combinar una cecina, con
una trucha o un rabo de toro, harán las delicias de aquel que se atreva a
disfrutar de una gran comida. Y digo atreverse y gran comida, porque las
presentaciones gozan de abundancia y porque está todo tan bueno que siempre se
come de más…
En Titaguas podemos seguir comiendo buenas carnes
en la Tasca, donde elaboran unas presentaciones de carne al horno con ajos y
hacen una apetitosa ensalada, en La Tasca o podemos encontrar una buena
relación calidad – precio en un nuevo local, La Tabla, donde comer desde
arroces valencianos hasta platos más ‘de pueblo’, como las migas, pasando por
algunos más elaborados, todo ello con buena presentación. Ya en Tuéjar tenemos
una mayor oferta y podemos encontrar desde menús del día a platos de caza, todo
pasa por elegir lo que más apetece en cada momento y comer lo que más le guste
al viajero. En Chelva pasa un poco más de lo mismo.
Es una localidad a la que
llegan muchos autobuses de turistas que van a pasar el día y ya han cerrado un
precio por un menú, pero si se quiere disfrutar de la comida en un paraje
único, nada como subir al Pico del Remedio y comer en el restaurante uno de sus
arroces o disfrutar de uno de sus postres. Queda Benagéber, localidad que tiene
un bar – restaurante donde es fácil sugerir las preferencias del comensal.
Pero si la idea es disfrutar del paisaje natural,
urbano o de la visita, sin gastar mucho tiempo en la comida, lo mejor es hacer
una parada en las muchas áreas recreativas que están repartidas en su mayoría,
siguiendo el trayecto del río Turia o sus afluentes, donde siempre hay mesas,
fuentes, espacios más planos,… donde comerse el bocadillo o lo que se traiga de
casa. Incluso, si las condiciones meteorológicas lo permiten (hay que ver antes
la situación de permiso o no para encender fuego), en estas zonas se puede
hacer un ‘torrà’ con carne y embutido de la zona, con verdura de los huertos o
con las setas que se puedan encontrar, siendo también uno de los grandes
placeres que completarán una perfecta excursión o salida para conocer el Alto
Turia
Comentarios
Publicar un comentario