La Cridà inicia la cuenta atrás de las Fallas en Loriguilla
+ TURIA | Lucía Sáez
y Paula Mena serán fallera mayor y fallera mayor infantil respectivamente
La cuenta atrás para las Fallas 2018 en Loriguilla
comenzó el domingo con la Cridà. Falleros y vecinos se congregaron a las
puertas del ayuntamiento de Loriguilla para escuchar el llamamiento de las
máximas representantes locales de la fiesta, Lucía Sáez y Paula Mena, fallera
mayor y fallera mayor infantil, respectivamente.
Este acto es uno de los más esperados del
calendario fallero, ya que supone el inicio oficial de las fiestas josefinas
que en Loriguilla se celebran una semana antes que en València, en concreto, este
año, del 7 al 11 de marzo.
Los falleros se concentraron una hora antes en la
Casa de la Cultura para recoger a las protagonistas y acudir en pasacalle a la
tradicional cita, acompañados por el grupo de dolçaina i tabalet de Benetússer.
Una vez allí, las falleras mayores y sus presidentes, Roberto Sáez y Alejandro
Cervera, fueron recibidos en el consistorio por el alcalde Sergio Alfaro y
otros representantes municipales, y todos juntos se dirigieron hacia el balcón
para saludar a la gente reunida e iniciar el ansiado acto.
El primero en hablar fue el alcalde que ensalzó
«el trabajo y esfuerzo de todo un año» de la comisión fallera que preside Pilar
Torralba y el sentir del pueblo loriguillano, «amante de las fallas y de sus
tradiciones», al que animó «a vibrar y a disfrutar de cada momento de la
fiesta».
Como es tradición, la máxima autoridad local
entregó la llave de la ciudad a sus distinguidas invitadas, «brillantes
embajadoras» de Loriguilla, «que este año rinde homenaje a su pasado», dijo en
alusión a la conmemoración del 50 Aniversario del traslado (1968-2018), pero
destacando también «que es presente y, sobre todo, futuro».
Después del primer edil, hablaron las falleras
mayores y también sus presidentes. Tanto Lucía como Paula se mostraron
emocionadas y felices. Elogiaron la fiesta, invitaron a todos a que participen
en ella y declararon oficialmente el inicio de las fallas. Una disparà de fuegos
artificiales cerró el acto.
Antes de abandonar el ayumiento, tanto las
falleras mayores como los presidentes, firmaron en el libro de honor de
Loriguilla como representantes eminentes de la fiesta.
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