La Serranía recibirá 412.582 euros del nuevo Modelo de Servicios Sociales
+ TURIA | Alpuente
obtiene una inyección de 15.116 euros, cifra especialmente significativa ya que
se trata de un incremento de más del 800%, que los situará en los niveles del
resto de municipios
La comarca de La Serranía recibirá un total de
412.582 euros en concepto del nuevo Modelo de Servicios Sociales de la
Diputación de Valencia, el cual fue presentado la semana pasada por parte de la
Corporación provincial. Esta cantidad supone el incremento del 97% de la
aportación de la Diputación en la comarca durante el período comprendido entre
2015 y 2017.
La inversión total a través de este plan de
atención primaria, de 9,4 millones de euros, ha triplicado en apenas dos años
la partida destinada por el anterior equipo de gobierno a esta asistencia
social básica. El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, y
la diputada de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, presentaron ante decenas de
alcaldes y alcaldesas el nuevo modelo de la institución provincial.
En el caso de La Serranía supone una inyección
de 15.116 euros para los vecinos y vecinas de Alpuente, cifra especialmente
significativa ya que se trata de un incremento de más del 800%, que los situará
en los niveles del resto de municipios. Además, la corporación destina 16.414
euros para el municipio de Domeño y 107.007 euros para Villar del Arzobispo. En
el caso de las mancomunidades, la inversión es de 105.214 euros para Alto Túria
y 168.831 para La Serranía.
Por programas, los 15.116 euros destinados a
Alpuente se dividirán en 13.616 para el refuerzo del equipo técnico y 1.500
euros para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social.
En cuanto a la cantidad de 16.414 euros que le corresponden a Domeño, la
distribución será de 8.623 euros para el refuerzo del equipo técnico, 750 euros
para prestaciones individualizadas, 500 euros para casos de pobreza energética,
5.250 euros para el programa de ayuda a domicilio, 291 euros para los llamados
clubes de convivencia y 1.000 euros para actuaciones. Por su parte, Villar del
Arzobispo contará con 107.007 euros, de los cuales se dedicarán 40.848 euros al
refuerzo del equipo profesional, 500 euros para el centro social, 12.750 euros
en prestaciones económicas individualizadas, 5.249 euros para acabar con el
empobrecimiento energético, 31.260 euros en el programa de ayuda a domicilio,
900 euros para clubes de convivencia, 500 euros para cooperación social y 2.000
euros para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social.
En cuanto a las dos mancomunidades, la de Alto
Turia contará con 105.214 euros que serán distribuidos de la siguiente manera:
58.964 para el equipo social base, 500 para información y asesoramiento, 3.750
para prestaciones económicas individualizadas, 2.000 para atajar el
empobrecimiento energético, 30.000 para el programa de ayuda a domicilio y
10.000 para intervención para la prevención e inserción social.
Por último, los 168.831 euros otorgados a la
mancomunidad de La Serranía se distribuirán entre el reforzamiento del equipo
técnico (72.964), prestaciones económicas individualizadas (9.000), la lucha
contra la pobreza energética (4.471), el servicio de ayuda a domicilio
(68.796), los clubes de convivencia (6.600) y las actuaciones de intervención
para la prevención e inserción social (7.000).
Las cifras evidencian la apuesta de la
Corporación que preside Rodríguez por los temas sociales, ya que, pese a la
disminución de la aportación estatal en el presupuesto del presente año y la
dotación de 20,6 millones para el Fondo de Cooperación Municipal, se ha
duplicado respecto a 2016 la partida para atención social básica en los
municipios y se han habilitado nuevas líneas para el mantenimiento de colegios,
con 7 millones de euros, y construcción de centros sociales, con otros 5,6
millones, además de la partida de 15,5 millones para Bienestar Social y
Educación.
En palabras de la diputada de Inclusión Social,
Rosa Pérez Garijo, “hemos pasado de un modelo asistencial-burocrático a un
modelo de responsabilidad pública basado en la prevención y la justicia
social”. Esta idea se expresa también en datos, como el ratio de profesionales
de atención en los Servicios Sociales Municipales, que ha pasado en dos años de
uno por cada 5.400 habitantes a uno por cada 2.800 habitantes.
El aumento de los equipos sociales de las
mancomunidades y ayuntamientos que se ha venido produciendo con el incremento
de las ayudas de la Diputación no es el único ámbito en que se ha mejorado esta
asistencia social para los municipios de menos de 10.000 habitantes. El área de
Inclusión Social que dirige Rosa Pérez Garijo ha multiplicado por 7 la
financiación del refuerzo administrativo municipal en asistencia social, y se
ha apoyado la movilidad de los profesionales con subvenciones a 22 entes
locales, cuando en 2015 no existía este tipo de subvención.
Para el presidente de la Diputación, Jorge
Rodríguez, estas cifras demuestran que “desde el primer minuto de la
legislatura decidimos que el eje principal de la gestión de este gobierno debía
ser hacer política para las personas, para mejorar la calidad de vida de los
vecinos de los municipios valencianos y por supuesto para garantizar los
servicios básicos y cubrir las necesidades de las personas más vulnerables”.
En cuanto a este nuevo modelo de Servicios
Sociales, Rodríguez ha destacado que “lo realmente importante es prevenir esas
situaciones de vulnerabilidad social y pobreza, antes que llegar a extremos de
desigualdad que rechazamos desde esta institución, en la que los parámetros de
objetividad e igualdad se aplican en las distintas áreas para que ninguna
persona se quede en el camino”.
Líneas de actuación
Los 9,4 millones de euros que la Diputación ha
destinado este año a estos Servicios Sociales básicos en municipios de menos de
10.000 habitantes se invierten, entre otras líneas de actuación, en el pago de
salarios al personal de los equipos sociales de base; el mantenimiento de los
centros sociales; y programas de prestaciones básicas como la pobreza
energética, la atención familiar a menores en riesgo de exclusión, el fomento
del asociacionismo y el voluntariado o la prevención de la exclusión social y
sus causas.
También se presta atención a las estructuras
técnicas de los ayuntamientos y los ratios de atención de los profesionales,
teniendo en cuenta las crecientes competencias que asumen los municipios en
materia social; la supervisión de la profesionalidad de los trabajadores
sociales; el estudio de la realidad social de cada municipio para aprovechar
mejor los recursos disponibles; y la contribución a las iniciativas de
revitalización del medio rural, pasando del asistencialismo al desarrollo
comunitario y la participación social.
La titular de Inclusión Social, Rosa Pérez
Garijo, ha insistido en que el objetivo es “consolidar una red básica de
protección social, avanzando hacia una atención personalizada y de calidad que
supere el modelo tramitador y posibilite la verdadera inclusión social, para
que nadie quede excluido de una vida digna”.
Comentarios
Publicar un comentario