La Diputación iniciará una segunda fase de exhumaciones en las fosas 91 y 92 de Paterna
+ TURIA | Los
arqueólogos seguirán el testimonio oral de la hija de uno de los represaliados,
Isabel Cualladó, que recuerda llevar flores con su madre a esa zona del
cementerio
Las primeras exhumaciones promovidas desde una
administración pública valenciana se han topado no sólo con el paso del tiempo,
sino con los obstáculos del régimen franquista.
Tras la exhumación de las fosas 81 y 82 del
cementerio de Paterna, donde esperaban encontrar los restos de 20 personas
desaparecidas violentamente durante la Guerra Civil española, el equipo de
arqueólogos ha localizado fragmentos óseos de dos de los fusilados, con heridas
perimortem, y procederá a una segunda excavación para encontrar el resto de
víctimas.
El pasado 18 de abril comenzaron los trabajos,
subvencionados por la Diputación de Valencia. Según diversas fuentes documentales,
en esa fosa habría enterrados dos cuerpos de dos vecinos de Benifaió y
l’Alcúdia, y la hipótesis manejada por ArqueoAntro, siguiendo la investigación
del historiador Vicent Gavarda, era que en la misma podrían encontrarse el
resto de víctimas mortales de las sacas de los días 25 y 27 de octubre de 1939.
Sin embargo, la excavación ha dado como
resultado el hallazgo de restos parciales de dos de las víctimas, además de
fragmentos óseos tres niños y una mujer de unos 60 años, dado que durante
muchos años se continuó enterrando en esta zona del cementerio de Paterna. “Lo
que ha ocurrido es algo muy habitual porque el proceso de localización es
arduo. Estamos decididos a seguir buscando para encontrar los cuerpos, pero hay
que dejar trabajar a los especialistas”, ha explicado Pérez Garijo. Según la
diputada de Memoria Histórica, se pueden encontrar casos muy similares en
excavaciones de otras comunidades, como las de la Junta de Andalucía, debido a
la pérdida de los registros originales y la falta de pruebas, “porque el
régimen franquista no dejaba indicios”.En este caso,el registro cementerial de
Paterna original desapareció, lo que “no pone las cosas fáciles a los
investigadores”, según el director arqueológico, Miguel Mezquida.
A continuación, los expertos procederán a la
excavación de la fosa 91 y 92 siguiendo el testimonio oral de la hija de uno de
los represaliados, Isabel Cualladó, que recuerda llevar flores con su madre a
esa zona del cementerio. Mientras esperan los permisos del ayuntamiento de Paterna
para esta segunda fase de los trabajos –que en ningún caso puede suponer un
incremento en la cantidad de la subvención otorgada–, Arqueoantro se avanzará
en los plazos previstos y el próximo 22 de mayo iniciará la excavación y
exhumación de la fosa 113, unas actuaciones también financiadas por la
Corporación provincial.
El testimonio de los familiares
El equipo de ArqueoAntro comenzó las
excavaciones en la fosa 81 y 82 al “tirar del hilo” del registro civil y otras
fuentes documentales, en los que figuraban los cuerpos de dos vecinos de
Benifaió y l’Alcúdia. Concretamente, los fragmentos óseos encontrados
corresponden con dos hombres que figuran en el registro municipal como
fallecidos el 27 de octubre de 1939, fecha que coincide con uno de los dos días
en que fusilaron al resto de víctimas buscadas.
“El régimen franquista se encargó muy bien de
desdibujar todas las pistas”, ha contado Mezquida. Los ayuntamientos implicados
han contactado con los familiares para informar de los progresos en las investigaciones,
así como determinar qué hacer con los restos, puesto que estos dos
represaliados ya habían sido enterrados parcialmente en sus pueblos.
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