Más de 6.000 personas exigen en Teruel la puesta en marcha del corredor Cantábrico-Mediterráneo

+ TURIA | La movilización se inició en Valencia desde donde un grupo de manifestantes hizo el viaje en tren ataviados con ropas de principios del siglo XX
Más de 6.000 personas se echaron a las calles de Teruel este sábado para sumarse a la manifestación convocada por la plataforma «Teruel Existe» y reclamar la modernización del ferrocarril que conecta Zaragoza con Valencia a través de esa provincia, su particular «tren tortuga», una línea que languidece desde hace décadas por su antigüedad, la falta de inversiones y las graves deficiencias acumuladas. Vídeo : Cadena Ser Teruel

La manifestación ha sido secundada de forma masiva, según han subrayado los organizadores, una participación calificada de histórica en una ciudad que tiene 35.000 habitantes empadronados.
Esta movilización ha sido respaldada de forma unánime por los patidos políticos, organizaciones empresariales, sindicatos, colectivos sociales e incluso el Obispado de Teruel, que mostró públicamente su adhesión en los días previos.
Con una nutrida representación de cargos públicos -entre ellos la alcaldesa turolense, Emma Buj (PP)- y del resto de organizaciones que se habían sumado a la manifestación, más de 6.000 personas hicieron este sábado el recorrido a pie entre la Plaza del Ayuntamiento y la estación de ferrocarril, al grito de «¡Queremos tren!» y con pancartas reivindicativas en las que se ha subrayado qeu la modernización de la línea Zaragoza-Teruel-Valencia es esencial para luchar contra el desierto demográfico que avanza en la que ya es una de las provincias más despobladas y envejecidas de toda España.
Esta manifestación que ha recorrido las calles de Teruel ha sido solo una parte de la jornada de movilización que tuvo lugar este sábado, promovida por «Teruel Existe». Las movilizaciones arrancaron a las ocho de la mañana en Valencia, a donde se desplazó un grupo de turolenses para, ataviados al gusto de hace un siglo, se reunieron con el alcalde valenciano, Joan Ribó, y posteriormente se subieron al tren que partió desde la estación de esa ciudad con destino a Teruel y a Zaragoza.
Hicieron el viaje en tren con ese atuendo para escenificar que esta línea de ferrocarril se mantiene prácticamente con las mismas condiciones que cuando se inauguró. Conforme el tren fue parando en localidades de la provincia turolense -incluida la capital- se fueron sumando más manifestantes a este viaje reivindicativo que acabó en la estación de Zaragoza. En total, más de cinco horas de trayecto en una línea que sigue sin estar electrificada y que cuenta con tramos en los que los trenes no pueden circular a más de 20 kilómetros por hora.
Es una suerte de «tren tortuga» lastrado por un cúmulo de promesas incumplidas desde hace décadas. Ni llegó la anunciada modernización -ahora Fomento ha asegurado un plan de innovación general de la línea con decenas de millones de euros-, ni se promovió el corredor Cantábrico-Mediterráneo anunciado por el Gobierno central hace más de diez años.
La jornada reivindicativa de este sábado exigió retomar de una vez por todas ese proyecto: modernizar en profundidad esta línea de tren -la única que tiene Teruel- e integrarla en un gran corredor ferroviario para conectar el Cantábrico con el Mediterráneo.

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