Bétera es de River Plate

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Los vecinos de Bétera quizás no saben que uno de los equipos con más historia del fútbol mundial, el River Plate argentino, tiene una peña con sede social para ver los partidos en uno de los bares del municipio.

Los 22 miembros de La Filial (peña) de Valencia de River Plate se reúnen en el Restaurante "La Paraeta" para animar a rabiar a su equipo. Un club que, por otra parte, dio al Valencia C.F. grandes jugadores como Aimar o Burrito Ortega y que también tuvo en su escuadra a todo un mito del valencianismo: el "Matador" Kempes. Esta es la historia de cómo sentir los colores a más de 10.000 kms de distancia. Argentinos, pero también socios de Valencia o Francia, animan cada fin de semana a River desde Bétera.

"Se cuece algo gordo"

Son las diez de la noche del domingo y en el Bar La Paraeta de Bétera se cuece algo gordo. La peña valenciana del Club Atlético River Plate ha organizado una cena para ver en directo el partido entre su club y el Quilmes. Una buena manera de juntarse al calor de una bandera, del fútbol y de una gigante torrá de carne argentina.

Fabián Docio, propietario de La Paraeta, deja su local como sede social de la "Filial de Valencia de River Plate". Una peña que ha nacido con 22 socios venidos de diferentes partes de Argentina pero que también cuenta con una integrante valenciana y una francesa. Valencia se suma a las peñas que el Club del Río de la Plata tiene en Málaga y Barcelona.

Vestidos todos con las camisetas de River hablan de jugadores y se calientan recordando anécdotas del eterno rival en la ciudad de Buenos Aires y en el campeonato argentino: el Boca Juniors.

Diego Pérez es el presidente de la peña valenciana de River. Nacido en Mendoza (Argentina) no esconde su pasión desmedida por River. A 10.000 km de distancia del estadio Monumental quiere impulsar más aún la Filial de Valencia, tanto en el ámbito deportivo como social. Recuerda con orgullo los viajes incondicionales para ver su equipo. Como aquel que realizó desde su ciudad natal hasta Asunción (Paraguay). Más de 40 horas de autobús para animar a los jugadores... El partido acaba de empezar y el presidente de la Filial se mantiene conectado por whatsapp a todas las peñas que tiene el club de Buenos Aires repartidas por el mundo.

Todos los miembros de la peña afirman encontrarse felices en tierras valencianas. Son los casos de Gastón González, quien trabaja para la pastelería Dulce de Leche, una empresa con sabor argentino que tiene dos tiendas en Valencia; o del especialista en marketing, Ariel Benzaquen, quien desde Valencia controla todos los movimientos deportivos de la APP 365Scores, una aplicación para seguir las competiciones deportivas más importantes y que está presente en un humo de países.

Rueda el "chimichurri" y baña la carne sabrosa. El Quilmes se defiende muy bien y de momento aguanta la portería a cero ante los ataques de River. "Yo soy de River por amor", contesta sonriente Natalia Lidón. Esta joven del Barrio de la Luz de Valencia se encuentra totalmente integrada vestida de blanco y rojo con sus amigos argentinos. De hecho, la peña -según comenten- quiere ser esto. Un punto de encuentro para pasarlo bien, ayudar a la gente en lo que puedan y siempre bajo el paraguas de la bandera de River. Un estandarte que en Valencia está coronado por el murciélago.

La noche transcurre entre canciones, aplausos y cierta nostalgia. Finalmente, Alario, el delantero de River, abrió la lata y después volvió a marcar para delirio de los miembros de la peña. Es ya de madrugada en Bétera. El River queda a ocho puntos del eterno rival, Boca, líder en solitario. En mayo llega el clásico de la liga argentina y en Bétera se volverá a vivir apasionadamente un partido de River. Fabián Docio, el dueño del bar, está satisfecho. Despide a sus amigos y baja la persiana del local. Mañana abrirá mañana con una sonrisa de oreja a oreja y poca gente sabrá el porqué. «Dale River!»