UGT denuncia que el departamento Arnau-Llíria adeuda 40.000 horas a sus trabajadores

+ TURIA | En el Hospital de Llíria, con solo dos años de funcionamiento, esa deuda asciende a más de 6.000 horas concentradas especialmente en personal de enfermería
El sindicato UGT ha denunciado este vienres que la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública debe 40.000 horas a los trabajadores del departamento Valencia-Arnau de Vilanova-Llíria al obligarles a cubrir las ausencias de sus compañeros.

Así lo han manifestado en un comunicado, en el que han explicado que la deuda de horas a los trabajadores es una consecuencia de tener que cubrir las ausencias por días libres o por bajas laborales, y que asciende a más de 5.700 días.
Asimismo, han criticado que la deuda de horas se concentra, sobre todo, en personal de enfermería de los hospitales, y han detallado que, concretamente en el Hospital de Llíria, con solo dos años de funcionamiento, esa deuda asciende a más de 6.000 horas.
Esta deuda, además, crece "a medida que no se contratan las ausencias por criterios economicistas", según el sindicato, que ha asegurado que "solamente con los días obtenidos desde 2016 por convenio, en cuanto a trienios y antigüedad se refiere en el departamento de Valencia-Arnau de Vilanova-Llíria, que dispone de 3200 trabajadores, corresponden más de 130.000 horas de ausencias reglamentarias".
Estas horas, han añadido, equivalen a más de 86 plazas nuevas en plantilla para mantener el nivel de asistencia anterior a la medida.
"Que la dotación de personal sanitario en los centros asistenciales difiere de unas comunidades a otras es una cuestión ya publicada por el INE, asignando a la Comunidad Valenciana la ratio más baja de todas", han denunciado.
Asimismo han destacado que el déficit estructural en las plantillas genera, "o bien una deuda exponencial, o bien un déficit de atención a los ciudadanos, o las dos cuestiones".
Además, desde UGT han destacado que la mengua de los permisos o descansos aleatorios del personal "genera estrés, problemas de conciliación laboral y familiar, problemas emocionales, problemas físicos y en definitiva problemas de salud que inciden en el absentismo y por lo tanto en la eficiencia de sus actuaciones".
"A nivel de las personas ingresadas, supone un mayor riesgo en su integridad biopsicosocial, ya que diversos estudios demuestran que por cada enfermera de menos en plantilla de una sala de hospitalización se eleva el riesgo de efectos adversos en un 7 %", han añadido.
Para UGT, los ciudadanos son los perjudicados de estas restricciones, porque "menos personal supone mayores retrasos, mayores complicaciones, menos salud y mayores costes sociales y económicos".
"Invertir en lo necesario no es derrochar, y la salud o la recuperación de una enfermedad, para quien la padece, supone grandes beneficios para la sociedad", han concluido. EFE

Comentarios


EN TITULARES