El primer PIFS se salda en el Camp de Túria con 84 obras ejecutadas y más de 5 millones de euros invertidos
+ TURIA | Las
actuaciones en la vía pública representan el 41% del total, seguidas de la
mejora de instalaciones municipales, tanto culturales, como deportivas,
sociales o institucionales, que suponen el 27%
Todos los ayuntamientos del Camp de Túria han
conseguido concluir en plazo las más de 80 actuaciones realizadas con cargo al
primer Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles (PIFS), con un nivel de
cumplimiento del 99,7%.
El PIFS fue un programa de ayudas a los municipios que
el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, creó nada más
acceder al cargo con los 70 millones de euros de remanente no gestionados por
parte del anterior equipo de gobierno provincial para que, en lugar de acabar
en los bancos, se invirtiera directamente en el bienestar de los valencianos y
las valencianas.
Esta decisión supuso para los 16 municipios del
Camp de Túria una inyección adicional de más de 5 millones de euros con la que
poder llevar a cabo aquellas obras que consideraban necesarias para mejorar la
calidad de los servicios e infraestructuras del municipio, pero que
inicialmente se habían quedado fuera de sus presupuestos por falta de
disponibilidad económica, pese a tratarse en muchos casos de reivindicaciones
históricas.
Los ayuntamientos tuvieron un primer plazo de
apenas dos meses, entre octubre y diciembre de 2015, para presentar los
proyectos y, una vez adjudicadas las obras, disponían de tiempo hasta el 31 de
diciembre de 2016 para ejecutarlas, con un plazo adicional de 10 días para
justificar que se habían realizado y pagado. Todo un reto para la Diputación y
para los consistorios que, pese a lo ajustado, se ha saldado prácticamente con
un 100% de ejecución. En palabras de Rodríguez, “este nivel de ejecución, que
se repite en todas las comarcas valencianas, demuestra el potencial del
municipalismo y que la maquinaria institucional puede dar una respuesta rápida
a proyectos que merecen la pena”.
De hecho, el único proyecto que finalmente no se
ha llevado a cabo en el Camp de Túria, la conexión prevista entre la traída de
agua potable de Vilamarxant y la red de riego de la Serratilla, no ha sido
fruto de ineficacias en la gestión, sino de una decisión motivada del propio
ayuntamiento, ante la falta de garantías sobre la ejecución del proyecto, tal
como ha explicado el alcalde, Jesús Montesinos, que asegura que por ese motivo
decidieron posponerlo para más adelante.
Resolver “problemas reales”
Los 5.112.000 euros finalmente invertidos a
través del PIFS en los 16 municipios de Camp de Túria han servido para mejorar
el asfaltado de las calles, las redes de agua potable, las canalizaciones para
evitar inundaciones o la accesibilidad de las aceras y los edificios públicos,
pero también para rehabilitar escuelas y centros sociales, adecuar
instalaciones deportivas o mejorar el equipamiento y los servicios en general
de los ayuntamientos y municipios.
Por tipos de inversión, destacan sobre todas las
actuaciones en la vía pública, que han supuesto un 41% del total entre
reurbanización y asfaltado de calles, mejora de caminos e intervenciones en
parques. También reseñable es el 27% destinado a la mejora de las instalaciones
municipales, entre las que destacan las actuaciones en instalaciones deportivas
y culturales, el 12%, a actuaciones relacionadas con el ciclo integral del
agua, y el 7% de las iniciativas relacionadas con la mejora de la eficiencia
energética. Los ayuntamientos han invertido también, aunque en menor medida, en
mejorar la accesibilidad de calles y edificios públicos (4%), en adquisición de
nuevo equipamiento cultural (2%), en impulso de carriles bici (2%), en
actuaciones relacionadas con las nuevas tecnologías de la información (1%) e
incluso intervenciones arqueológicas (1%).
En resumen, “actuaciones que escapan del
concepto de obras faraónicas de otra época y se centran en resolver problemas
reales de los ciudadanos, en muchos casos reivindicaciones de los ayuntamientos
que llevaban años sin atenderse, bien por falta de recursos o simplemente por
desinterés”, explica el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez. “Lo más
destacado del PIFS es que, más allá de las buenas intenciones, hemos conseguido
pasar de las palabras a los hechos y, además de conceder a los alcaldes y
alcaldesas la autonomía para decidir las inversiones, se ha logrado que esas
inversiones se ejecuten y hoy sean realidades que pueden disfrutar los vecinos
de los municipios valencianos”.
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