La Purísima de Pedralba desciende para presidir su fiesta grande
+ TURIA | La Cofradía de las
Hijas de María llevan a cabo la bajada de la imagen en un acto íntimo y lleno
de simbolismo
La Iglesia Parroquial de Pedralba acogió este
sábado un acto íntimo pero espectacular. La Cofradía de las Hijas de María,
jóvenes del pueblo que cuidan de la patrona de Pedralba, la Purísima
Concepción, cuya efigie reside y avizora la vida del municipio serrano desde el
Altar Mayor del templo, se han reunido en la tarde de este sábado para iniciar
los preparativos de la fiesta grande en honor a la patrona, entre ellas, el descenso de la imagen de la Virgen
desde su altar. VER VÍDEO DE LA BAJADA
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ALBUM FOTOGRÁFICO COMPLETO |
Un acto íntimo, como decíamos, pero valiente y glorioso
al mismo tiempo, y que es excusa para un buen momento de hermandad entre los
jóvenes pedralbinos. La tradición dicta que son ellas, las mujeres, las encargadas de realizar la bajada
aunque, por la propia complejidad de la operación, varios hombres (jóvenes como
ellas) las acompañan y ayudan en tan alta misión.
Y es que no es para menos. Las operaciones se
inician con el ascenso de uno de los muchachos hasta lo alto del retablo, sin arnés o sujeciones para colocar la
polea con la que se descenderá a la Virgen. Posteriormente, varias mujeres se
aúpan al altar para aferrar la figura con la cuerda, y sostener y guiar
posteriormente el descenso con la polea. Un trabajo en equipo en el que, por
momentos, todos los presentes contuvieron la respiración en el proceso de las
delicadas maniobras.
Finalmente y como no podía ser de otra manera,
la Purísima Concepción de Pedralba abandonó su altar para encarar su fiesta
grande, que se celebrará este martes y
para la cual será vestida y "puesta
guapa" por las Hijas de María (solo mujeres pueden realizar este
proceso), incluyendo una peluca con cabellera humana (de la abuela de una de las presentes, por
cierto). El martes 8 de diciembre se
oficiará misa solemne a las 12:15 h. mientras que a las 18:00 h. la patrona será sacada en
procesión. Tras ello se ofrecerá un vino de honor.
Nuestro homenaje desde + TURIA
Revista Digital a estos jóvenes que luchan y trabajan por hacer pervivir
las tradiciones de su pueblo, más allá de la creencia o la fe, como algo propio
que forma parte de la historia del municipio. Judith Monzó, María Teresa Valdés, Gloria Valdés, Judit Sanchis, Gemma Serigó, Marcela Calduch, Marta Martínez, Carolina Cervera, Tatiana
Constanti y Arantxa Baviera, esta como presidenta de la Cofradía de las Hijas
de María de Pedralba. Va para ellas nuestro reconocimiento. Y para ellos,
claro, Pascual Serigó, Ignacio San
Miguel y Daniel Quílez, que pusieron maña y fuerza en el proceso.
Una
devoción "con cabeza"
Según explicaron los mismos jóvenes embajadores,
la Purísima Concepción guarda buena parte de la historia reciente de Pedralba.
En los días aciagos de la Guerra Civil,
con el templo parroquial convertido en mercado, todas las efigies de santos y
santas fueron profanadas, algunas
quemadas y muchas arrojadas al río Turia. Cuenta la historia, marcada ya de
leyenda, que un vecino de Pedralba vio
una cabeza de mujer flotando en el río y pensando que se trataba de una persona
que se estaba ahogando al sacarla del agua se percató de que era la cabeza de
la Virgen.
El hombre la guardó en el interior del tronco de un árbol hueco (o de una
cueva según otras versiones) hasta que finalizó la guerra y regresó a por ella
para entregarla al pueblo. Se hizo nueva Virgen poniendo la cabeza de la antigua en su lugar y mostrando la prueba
de su escondrijo durante años en el color oscuro de un lado del rostro. También
el resto de imágenes, al haber sido destruidas, fueron donadas por vecinos para
la parroquia.
Esta historia se transmite de padres a hijos y son estos, los hijos actuales del tiempo, los
que narraron esta misma historia ante la Virgen descendida.
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