Un teatro que traspasa los siglos y las almas en La Eliana

+ TURIA | Cientos de personas arropan en La Eliana a los pequeños intérpretes del Milacre de Sant Vicent Ferrer
Dominical de teatro en L´Eliana, de teatro 'del bueno', del que traspasa los siglos y las almas. En la mañana de ayer domingo los niños y niñas de la 'Associació de Sant Vicent Ferrer de L´Altar del Tossal' de Valencia representaron en la Plaza del Ayuntamiento del municipio del Camp de Turia su auto sacramental 'Els Tres Sermons de Granada' dentro del círculo teatral de los 'Milacres de Sant Vicent Ferrer'.

Acto presidido por la pequeña efigie del santo del Altar local, por Vicent Ortolá, presidente de la asociación vicentina local, y María Sancho Pons, Clavariesa Mayor del año 2015.
Rozando el mediodía dieron comienzo los actos, en primer lugar, con un pasacalle que recorrió las calles del casco histórico de La Eliana desembocando, al son de la dulzaina, en la Plaza Mayor. Acto seguido se procedió a la entrega de reconocimientos a diversas personalidades que han apoyado el nacimiento y progreso del Altar de San Vicente Ferrer en la localidad.
Así fueron galardonados Enrique Ferrer, del Forn de Les Casetes, José García Castillo, director de la plataforma InfoTuria, Eloy Barberán, redactor de L´Eliana Mes a Mes, Xavier Doménech, presidente de L´Associació de Sant Vicent Ferrer de L´Altar del Tossal, Joan Francesc Barberá, director del Milacre del Altar del Tossal y María Carrascosa, Clavariesa Mayor 2015 de la misma agrupación.
Antes, en la intimidad, por haber sufrido recientemente una desgracia familiar, se entregó el reconocimiento cerámico a María Ángeles Desco, propietaria del Honor de Nuestra Señora de las Nieves, del Mercado de La Eliana, siendo nombrada Vicentina de Honor del Altar local.
A continuación los pequeños actores y actrices de la agrupación valenciana dieron vida a la obra 'Els Tres Sermons de Granada', que acaba de ganar, por séptimo año consecutivo, el primer premio del 'Concurs de Milacres' de Sant Vicent Ferrer. 
Una representación que hizo las delicias del numeroso público que se congregó en la plaza y que emocionó a propios y extraños no solo por la profundidad y magnífica puesta en escena de la obra, sino por la calidad interpretativa de los pequeños, que hicieron gala de sus 'tablas' y buen hacer en una jornada que finalizó, como no podía ser de otra manera, con la improvisada platea en pie para rendir homenaje a estos pequeños intérpretes de la tradición, tradición que además ha sido declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial.
Una mañana, como decimos, de teatro del bueno, del que rinde homenaje a la historia valenciana y que mira con descaro al futuro a través de estos jóvenes que ponen el alma, impregnándose de pasión, en cada palabra y cada gesto.


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