Chulilla protagoniza 'Els pobles a la Bene' en el Centre Cultural La Beneficència
+ TURIA | Durante el fin de
semana se acercará al público de la capital estas dos joyas del patrimonio
histórico y religioso de La Serranía
Chulilla protagoniza este fin de semana el
espacio de ocio familiar “Els pobles a la Bene”, habilitado por el Centre Cultural
La Beneficència, con la muestra dedicada al castillo de la localidad y a la
ermita de Santa Bárbara.
Tal como explicó la diputada María Jesús
Puchalt, con 'Els pobles a la Bene', una iniciativa inaugurada este año, "queremos
dar a conocer los aspectos patrimoniales y paisajísticos de la provincia al
público familiar, que visita La Beneficència, y conectarlo con una de las
propuestas más solicitadas por el público infantil, el taller de manualidades
con figuras de cartón troqueladas alusivas a monumentos valencianos".
El
castillo de Chulilla
El castillo de Chulilla se sitúa en el cerro que
domina la población. Es el núcleo embrionario de la villa, no sólo porque en él
se ubicaron las poblaciones de la Edad Antigua, sino porque sus restos
constructivos reflejan los momentos históricos del pueblo, así como también el
carácter singular que proporciona al propio pueblo. Consta de antemuralla,
torre barbacana, un bastión circular, dependencia abovedada, torres esquineras,
y el recinto señorial con torre y restos de la residencia y dependencias
auxiliares. También contaba con una ermita dedicada a San Miguel. En su
interior se cuenta con cuatro aljibes. En diversos lugares se ven unos grabados
similares a los del castillo de Denia.
La ermita
de Santa Bárbara
La ermita de Santa Bárbara proviene de un
primitivo templo gótico cuyo origen se remonta a 1364, aunque las reformas
efectuadas en 1730 fueron las que le dieron su aspecto actual. Ha sido
recientemente restaurada, y disfruta de un perfecto estado de
conservación. Es un templo de líneas
sencillas y geométricas, con porche anterior sostenido por dos pilares abierto
a una pequeña plazoleta. El interior es de una sola nave rectangular. Tiene
capillas laterales y coro a los pies, sobre la entrada. La decoración es
multicolor, y destaca un enterramiento junto al púlpito, con lápida del año
1780. En el nicho del barroco retablo de madera sin pintar se encuentra la
imagen de Santa Bárbara, en talla de buen tamaño.
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