Vilamarxant vuelve a tener agua potable tras la validación de Sanidad

La Dirección General de Salud Pública confirma que el agua del municipio ya es apta para beber y se levantan todas las restricciones

El Ayuntamiento de Vilamarxant ha anunciado oficialmente que el agua del municipio vuelve a ser potable. Según ha informado el consistorio, una vez realizadas las analíticas pertinentes, la Dirección General de Salud Pública ha validado la potabilidad del agua, poniendo fin a los meses de restricciones y recomendaciones que habían afectado a los vecinos desde el pasado verano.

El comunicado municipal, difundido este jueves, informa que el agua del grifo ya es completamente apta para el consumo humano, por lo que se levantan todas las medidas preventivas que se habían establecido. De esta forma, los vecinos pueden volver a utilizar el agua para beber y cocinar con total normalidad.

El alcalde de Vilamarxant, Héctor Troyano, ha mostrado su satisfacción ante la resolución positiva de un problema que ha condicionado la vida diaria del municipio durante varios meses. “La prioridad siempre ha sido garantizar la seguridad y la tranquilidad de nuestros vecinos. Hoy podemos decir que el esfuerzo conjunto ha dado sus frutos”, ha señalado.

El fin de una crisis que comenzó en verano

El problema se originó a principios del verano, cuando un análisis rutinario detectó un parámetro anómalo en el agua, lo que obligó a prohibir su uso para beber o cocinar. Desde entonces, el Ayuntamiento estableció puntos de suministro alternativos mediante cubas y activó un plan de emergencia para garantizar el abastecimiento.

La construcción y puesta en marcha de la planta de carbón activo de Monte Horquera, impulsada en tiempo récord, ha sido determinante para resolver la situación. Las primeras pruebas realizadas a finales de septiembre ya ofrecieron resultados positivos, y las analíticas finales han confirmado la plena seguridad del agua.

Con la validación oficial de Salud Pública, Vilamarxant cierra una etapa de incertidumbre y recupera la normalidad en el suministro de agua potable, un servicio esencial que vuelve a los hogares del municipio con todas las garantías de calidad.