Investigado un conductor por abandonar el lugar tras atropellar a un ciclista en Teruel

La Guardia Civil de Teruel atribuye al sospechoso un delito de abandono del lugar del siniestro, tras causar heridas graves a la víctima y darse a la fuga

La Guardia Civil de Teruel ha informado de la investigación de un conductor como presunto autor de un delito de abandono del lugar del accidente, en relación con un siniestro vial ocurrido el pasado 9 de abril en el punto kilométrico 236,900 de la carretera N-211, a la altura del término municipal de Alcañiz (Teruel).

El suceso se produjo alrededor de las 18:20 horas, cuando un vehículo atropelló a un ciclista que circulaba por la citada vía. Según indica el Equipo de Investigación de Siniestros Viales de Alcañiz, encargado de las diligencias, el conductor implicado abandonó el lugar sin auxiliar a la víctima, que resultó con heridas de gravedad y tuvo que ser trasladada al Hospital Comarcal de Alcañiz.

Identificación del vehículo y apertura de diligencias

Tras el siniestro, los agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo una laboriosa investigación basada en los vestigios presentes en el lugar, lo que permitió identificar al conductor responsable del atropello. Finalmente, el pasado 2 de mayo, fue formalmente investigado por el delito de abandono, tal como establece el Código Penal en los casos en los que el conductor no presta auxilio tras provocar un accidente.

Las diligencias instruidas han sido remitidas al Juzgado de Instrucción número 2 de Alcañiz, que se encargará de determinar la responsabilidad penal del investigado.

Posibles consecuencias penales

El delito de abandono del lugar del accidente, tipificado en el artículo 382 bis del Código Penal, contempla penas de prisión de 6 meses a 4 años, así como la retirada del permiso de conducción por un periodo de entre 1 y 4 años. Se considera una infracción grave cuando el conductor ha sido causante del accidente y, además, omite el deber de socorro a la víctima.

La Guardia Civil recuerda la importancia de no abandonar nunca el lugar de un accidente y prestar auxilio inmediato a los heridos, tal como obliga la ley y dicta la responsabilidad cívica y moral ante este tipo de situaciones.