“En muchas ocasiones no somos conscientes del arraigo social que tiene la farmacia en los pueblos”
Diputación y COF se implican en la sostenibilidad de la farmacia rural con un proyecto conjunto que aportará 60.000 euros a las boticas de entornos rurales
La problemática de la farmacia rural es tan conocida como inabordada desde un punto de vista global. Por ello, a falta de medidas estructurales que hagan sostenible económicamente el mantenimiento de estas boticas —en especial en aquellas pequeñas localidades donde se erigen como el único servicio disponible para la población— buenas son aquellas iniciativas particulares o locales que intentan paliar esta situación.
Tal como detalla el diario farmacéutico elGlobal.es,
así lo han entendido, respecto a la provincia de Valencia, la Diputación y el
colegio farmacéutico, que han puesto en marcha un proyecto por el cual las
farmacias rurales y viabilidad económica comprometida (VEC) contarán con una
aportación extra de 60.000 euros (30.000 euros aportada por la Diputación de
Valencia y otros 30.000 aportados por el propio Colegio).
Esta iniciativa responde a la preocupación que ha
mostrado el COF de Valencia “por la delicada situación de estas farmacias que
se encuentran mayoritariamente en áreas con poca densidad de población debido a
su envejecimiento y a la falta de servicios, entre otros aspectos y que
realizan una labor sanitaria esencial”.
Una sensibilidad que es agradecida por los
beneficiarios del proyecto. “Esta ayuda es muy necesaria no solo por lo
económico, sino por lo que significa: valorar lo que hacemos los farmacéuticos
en una época negativa para el mundo rural”, indica a EG María Teresa Vicedo,
titular de farmacia VEC en Terrateig, de menos de 300 habitantes.
“Estamos muy contentos de que tanto Diputación como
colegio hayan dado este paso y comprobar que nuestra corporación intenta, hasta
donde llegue su radio de acción, paliar la situación de la farmacia rural”,
opina en el mismo sentido su compañero José Ramón García, titular en el aún
menos poblado municipio de Casas Altas (130 habitantes). “En ocasiones, los
propios consistorios no son conscientes de la problemática de su farmacia ni
del arraigo social, por lo que es de valorar que colegio y Diputación se hayan implicado”,
confirma este farmacéutico siendo consciente que dicha problemática, para un
abordaje efectivo, necesita no obstante medidas “nacionales”. “Pero cualquier
paso que mitigue nuestra situación es bienvenido”, añade.
Destino y
retorno de las ayudas
Con las ayudas concedidas por parte del COF y de la
Diputación de Valencia a las farmacias rurales y VEC se podrá destinar un 50% a
mejoras y adecuaciones de la oficina de farmacia, renovación de material
informático, gastos de alquiler y suministros como el agua, luz, teléfono,
etc., mientras que el otro 50% de la ayuda percibida será distribuida entre una
partida destinada para formación y educación a la ciudadanía que compromete al
beneficiario la realización de actividades formativas para mejorar la atención
sanitaria de los pacientes de la localidad. Ello supone impartir de 2 a 4
charlas anuales a los habitantes de su zona.
“La farmacia rural tiene un papel clave en la
asistencia sanitaria del mundo rural por su proximidad y versatilidad y
garantiza el acceso equitativo y universal al medicamento a la población más
sensible y en riesgo de exclusión social que es, mayoritariamente, la que
reside en esos pequeños municipios”, indica Jaime Giner, presidente del COF de
Valencia, quien considera que “son farmacias que necesitan más que nunca el
apoyo de la administración y de su Colegio para seguir subsistiendo”. ”Nos
encontramos con una situación en la que, sin medidas urgentes que palien su
situación económica actual, se podría llegar a su casi total desaparición y,
por tanto, en un duro golpe para el modelo farmacéutico”.
Para el presidente colegial ayudar a mantener la
farmacia rural no es solo mantener el empleo de sus farmacéuticos, sino
“garantizar una atención sanitaria integral en núcleos poblacionales amenazados
por el despoblamiento, teniendo en cuenta que la capilaridad de la red de
farmacias permite llegar a puntos geográficos a los que apenas llega la
atención médica y eso las convierte en un servicio esencial”.
Estas subvenciones se otorgan aparte de las
deducciones contempladas en el Real Decreto Ley 9/2011, de 19 de agosto,
aplicables a las farmacias VEC y que, en muchos casos, “son insuficientes, ya
que, según nuestros cálculos, se producían déficits en las cuentas de las
farmacias de alrededor de 5.000 euros”, avisa Giner.
.-
Comentarios
Publicar un comentario