“Si no revisamos el funcionamiento del sector, nos quedan dos telediarios”
+ TURIA | Un informe de AVA-ASAJA desvela que las
pérdidas de los citricultores rondan ya los 300 millones y que el 27% de la
cosecha no ha podido comercializarse
La actual campaña
citrícola, con el 87% de la cosecha de la Comunitat Valenciana ya
comercializada o vendiéndose actualmente en los mercados, entra en su recta
final y lo hace presentando un balance verdaderamente catastrófico para los
productores.
Un detallado informe elaborado por los servicios técnicos de la
Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) revela que las pérdidas que
acumulan los agricultores dedicados al cultivo de naranjas y mandarinas, desde
el pasado mes de septiembre y hasta la fecha, rondan ya los 300 millones de
euros, -concretamente 295,9- lo que convierte al presente ejercicio en uno de
los más calamitosos en toda la larga historia de la citricultura valenciana.
El desastre ha sido de
tal magnitud que algo más del 27% de la producción ni siquiera ha encontrando salida comercial,
debido en parte a los efectos de las lluvias torrenciales del pasado mes de
noviembre, pero a causa sobre todo de la ralentización de una demanda que no ha
conseguido absorber la totalidad de la cosecha a través de un mercado que ya
estaba muy saturado por la competencia desleal que ejercen los cítricos
procedentes de terceros países.
Esa apreciable cantidad
de fruta que se ha quedase colgando del arbolado ante la ausencia de
compradores ha generado a su vez un sobrecoste adicional a los agricultores que
se han visto envueltos en esta coyuntura, puesto que, además de quedarse sin
vender sus cítricos, han tenido que retirarlos de los árboles para no
provocarles un desarreglo hormonal.
El volumen global de
esas cuantiosas pérdidas económicas que recoge el análisis de AVA-ASAJA y
arrastran los cultivadores valencianos de cítricos, que son los verdaderos
damnificados por esta la crisis, equivale a decir que desde que arrancó la
temporada los productores han perdido 1,5 millones de euros cada día. Si bien
los resultados han sido negativos para la mayor parte de las variedades
citrícolas, las clementinas y las navelinas son las que se han llevado la peor
parte.
El presidente de
AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, además de calificar la campaña de
"absolutamente desastrosa", subraya que "lo que ha sucedido
sirve para demostrar de manera inequívoca tanto que los mecanismos ante
situaciones de crisis de la Política Agraria Común (PAC) no sirven para nada:
son letra muerta, papel mojado, como que las Administraciones -la autonómica,
la central y la de Bruselas- muestran una incapacidad manifiesta para adoptar
medidas eficaces que alivien verdaderamente los problemas de los productores
que son, en definitiva, quienes de verdad están sufriendo los efectos de esta
coyuntura insostenible".
Ante este panorama,
Aguado señala que "hace falta un replanteamiento general a la hora de
abordar la cuestión citrícola. Las Administraciones tienen que dejar de pasarse
la pelota unas a otras y dejarse de tantas promesas y tanta palabrería cuando
se acercan elecciones. Hay que revisar el funcionamiento de este colectivo de
arriba a abajo y es preciso un cambio de actitud por parte de todos, ya si no
lo hacemos nos quedan dos telediarios".
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