Detenidos los 5 miembros de una organización criminal dedicada a expoliar yacimientos arqueológicos
+ TURIA | Han sido arrestados en las localidades
de Llíria y San Antonio de Benagéber incautándose alrededor de 3.400 piezas
arqueológicas y los útiles empleados en su actividad delictiva, como cuatro
detectores de metales
La Guardia Civil, en el
marco del 'Plan para la defensa del Patrimonio Histórico Español', ha
desarrollado la operación 'AL-HADRA', que se ha saldado con la desarticulación
de un grupo delictivo integrado por cinco personas y asentado en Valencia, al
que se le ha incautado alrededor de 3.400 piezas arqueológicas presuntamente
expoliadas en diferentes yacimientos del país.
La Benemérita inició la
investigación hace varios meses fruto de los indicios obtenidos en una
operación anterior que permitieron detectar la existencia de un grupo delictivo
que podría estar dedicándose al expolio sistemático de yacimientos
arqueológicos ubicados en gran parte del territorio nacional, así como a la
realización y venta de falsificaciones de este tipo de piezas.
Los investigadores
detectaron que se encontraban a la venta de manera ilícita un gran número de
piezas arqueológicas ofertadas en diversos portales de internet con un
denominador común: una misma persona bajo un nick o pseudónimo, según informaron
fuentes del Instituto Armado en un comunicado.
La originalidad y el
aparente valor de muchas de las piezas ofertadas, levantó rápidamente las
sospechas de los investigadores, los cuales detectaron, tras minuciosas
indagaciones, que la supuesta actividad delictiva tenía más recorrido.
Identificado plenamente
el responsable de las ofertas, que se ocultaba bajo una identidad falsa en
internet, y ubicada su residencia en San Antonio de Benagéber (Valencia), los
guardias civiles centraron su atención sobre el sospechoso y averiguaron que se
dedicaba de una manera profesional a la venta de este tipo de piezas ejerciendo
como anticuario, siendo muchas de las que tenía en su poder de dudosa
procedencia y originalidad.
La Guardia Civil también
averiguó que su faceta principal era el expolio sistemático y organizado de
yacimientos arqueológicos, desplazándose para ello por gran parte del
territorio de la Comunidad Valenciana, así como a otros puntos de provincias
tales como Zaragoza, Teruel, Albacete o Murcia.
Para esta práctica se
valía de otras dos personas y vecinos de Llíria (Valencia), usando cada uno de
ellos detectores de metales y otro tipo de útiles y herramientas como picos,
picazas y azadas, ocasionando con ello el consiguiente daño y destrozo sobre la
zona del depósito arqueológico. La mayoría de los yacimientos donde
presuntamente había actuado el grupo delictivo se encuentran declarados en las
Cartas Arqueológicas de sus respectivas comunidades autónomas y algunos además
con la calificación de Bien de Interés Cultural.
Además del expolio, los
investigadores también han podido constatar que también se dedicaban,
presuntamente, a la fabricación fraudulenta de piezas cerámicas o metálicas
para su venta, que eran ofertas como auténticas.
Una vez obtenidos todos
los indicios necesarios y previa autorización judicial, la Guardia Civil ha
llevado a cabo la fase de explotación de la operación, en la que se han
practicado cuatro registros domiciliarios -tres en Llíria y uno en San Antonio
de San Antonio de Benagéber- en los que se han incautado alrededor de 3.400
piezas arqueológicas y los útiles empleados en su actividad delictiva, como
cuatro detectores de metales, azadas, picolas, picos, etc.
En una de las viviendas
registradas también se ha intervenido un gran número de materiales para la
fabricación de ese tipo de piezas que simularían ser vestigios arqueológicos
auténticos. Inmueble que era utilizado para limpiar y restaurar las piezas
expoliadas y para fabricar las falsas.
Además de las 3.400
piezas arqueológicas, también se ha intervenido un enorme número de fragmentos
cerámicos de las culturas íberas y romanas, lo cual sería una clara muestra del
enorme daño que habrían causado en yacimientos arqueológicos.
De la investigación se
desprende que esos fragmentos eran reutilizados a la hora de hacer las
falsificaciones, logrando con eso burlar, diferentes pruebas de datación y
seguridad a las que pueden verse sometidas las mismas.
En el registro del
domicilio del anticuario además se incautó un gran número de piezas de gran
belleza, como cráteras griegas de diferentes tamaños y decoración, monedas
íberas y romanas, fragmentos de bustos escultóricos de mármol blanco y sobre
pedestales, piezas en terracota de dinastías china, como fat ladies, etc.
Todos los efectos
intervenidos, tras ser puestos a disposición judicial, han sido depositados en
las instalaciones del Museo de la Prehistoria de Valencia, a fin de que
practiquen los correspondientes informes periciales que determinen su
originalidad, procedencia, así como los trámites y documentación necesaria
tanto para la tenencia como el comercio de las mismas.
Durante la fase de
explotación, la Guardia Civil ha detenido/investigado a los cinco integrantes
del grupo delictivo como presuntos autores de los delitos sobre el Patrimonio
Histórico, estafa y pertenencia a organización criminal.
Los detenidos (3) e
investigados (2) -españoles, varones, con edades comprendidas entre los 42 y
los 62 años, vecinos de Llíria y San Antonio de Benagéber (Valencia) y la
mayoría de ellos con antecedentes por delitos similares-, los efectos
incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de las
autoridades judiciales competentes, siendo el Juzgado de Instrucción número 1
de Mula (Murcia) quien ha ejercido la dirección judicial de la operación.
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