El Consell repara 695 kilómetros de pistas forestales dañadas por los temporales de lluvia y nieve de 2016 y 2017


+ TURIA | Los trabajos, efectuados por VAERSA, han tenido un presupuesto superior a los 4,2 millones de euros
La conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural ha reparado 695 kilómetros de pistas y caminos forestales dañados por los temporales de lluvia y nieve registrados en los meses de noviembre y diciembre de 2016 y enero de 2017.

Las obras realizadas, que fueron declaradas de emergencia, han corregido deslizamientos de ladera, desprendimientos de rocas, daños estructurales en plataforma y capa de rodadura, hundimientos, aterrazamiento de cunetas y pasos de agua.
Han sido ejecutadas por Valenciana de Aprovechamiento Energético de Residuos, SA (Vaersa), entre los meses de mayo y diciembre de 2017, con un presupuesto de 4.236.088,38 euros. Más de 30 operarios han intervenido.
A la hora de la realización de los trabajos, se han efectuado en primera instancia los de las pistas que se encontraban en situación de comprometer la seguridad de los medios de prevención y extinción de incendios forestales.
De este modo, ante el inminente inicio del período en que se incrementa el riesgo de incendios forestales en la Comunidad Valenciana, estas pistas se encuentran plenamente operativas.
Por provincias, en Valencia se han arreglado 364,4 kilómetros con un presupuesto de 1.984.821,71 euros, en Castellón 184,6 kilómetros, con 1.126.596,47 euros y en Alicante 146 kilómetros, con 1.120.610,50 euros.
Daños en arbolado
Además, también han concluido los trabajos de subsanación de los daños en el arbolado forestal en los montes gestionados por la Generalitat Valenciana, que ha contado con un presupuesto de 1.756.398,82 euros.
Estos trabajos, realizados durante el mismo periodo sobre 1.798,71 hectáreas, han consistido en el apeo de pies, por medio de derribo con motosierra, en el descopat y desramar y en la poda de las ramas rotas.
Por provincias, en Castellón han sido 411,17 hectáreas; 197,17 hectáreas en Alicante y 1.190,37 hectáreas en Valencia. 
A esta superficie hay que añadir los aprovechamientos de madera que los ayuntamientos con montes de utilidad pública han adjudicado o se encuentran en fase de adjudicación en las zonas en que el daño era tan elevado que podía suponer un ingreso a la venta de la madera de los árboles derribados. Con ello se incrementará en gran medida la superficie sobre la que se ha trabajado.

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