480 vecinos de Riba-roja de Túria reciben mensualmente ayuda alimentaria a través de Bienestar Social
+ TURIA | Entre 8 y
10 familias obtienen un lote de comida diario procedente de los supermercados
del municipio
La crisis económica ha provocado que el poder
adquisitivo de una gran cantidad de familias se haya visto reducido
notablemente durante estos últimos años. El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria,
a través de la concejalía de Bienestar Social, atiende cada día a las familias
desfavorecidas en situación de pobreza que acuden a los Servicios Sociales por
falta de recursos.
En el primer trimestre de este año, un total de 480 vecinos
y 182 unidades familiares se han beneficiado de esta ayuda recibiendo mensualmente
alimentos proporcionados por el Ayuntamiento del municipio. Entre 8 y 10
familias reciben un lote de comida diario procedente de excedentes alimentarios
de los supermercados del municipio, como Lidl y Consum, con los que el
Ayuntamiento tiene suscrito un convenio de colaboración.
También se reparten alimentos que proceden del programa cofinanciado por el
Fondo de Ayuda Europea para las personas mas desfavorecidas (FEAD) y por el
Fondo Español de Garantia Alimentaria (FEGA). “El banco de alimentos es una
línea de subvención que ofrece el ministerio de agricultura y el ayuntamiento
de Riba-roja se adhiere a él en su labor como entidad de reparto. Todos los
productos van etiquetados con el símbolo FEGA de tal manera que no se puedan
vender”, explica el concejal de Bienestar Social Rafa Gó-mez.
Los lotes proporcionados por los centros
comerciales y el FEGA están compuestos por alimentos de prime-ra necesidad.
Entre ellos: arroces, cereales, legumbres, lácteos, atún, pasta, tomate y
judías verdes en con-serva, galletas, fruta en conserva, cacao y aceite de
oliva. Además, para aquellas unidades familiares que tengan hijos menores de
tres años se destinarán productos infantiles como leche en polvo y potitos.
“Estos productos que nos ofrece el ministerio de agricultura los combinamos con
las donaciones diarias de alimen-to perecedero que se nos hace diariamente
desde supermercados como Consum y Lidl. Los productos se reparten dependiendo
del número de miembros que haya en cada familia”, cuenta Rafa Gómez.
A día de hoy, el centro de reparto se encuentra,
temporalmente, en la planta baja del Centro de Formación de Personas Adultas
“La Botaia”, hasta que las instalaciones anexas al reten de la Policía Local
sean habili-tadas.
Además de los lotes de comida que reciben
diariamente aquellos colectivos más desfavorecidos y con me-nores recursos, el
Centro Social de Riba-roja abre sus puertas a todas aquellas personas y
familias que se encuentran en situación de pobreza extrema y que ni siquiera
pueden permitirse acceder a algo tan básico como un plato de comida caliente al
día. “Se trata de un programa por el que se garantiza la alimentación básica a
personas y colectivos más vulnerables que verdaderamente lo necesitan.
Aproximadamente 10 personas al día acuden al comedor social, aunque no son
datos exactos porque varían en función de la demanda”.
El comedor social abre de lunes a viernes para
ofrecer la comida principal del día. No obstante, el horario puede verse
modificado según las necesidades de la población. La comida que se ofrece en el
centro se compone de platos calientes y equilibrados con la misma bandeja que
se utiliza en el servicio de catering. Cabe destacar que en determinados casos
se ofrecerá más de un alimento. “El comedor social es para aquellas personas
que lo solicitan porque no disponen de ningún tipo de recurso. Lo piden, les
traen el me-nú y ellos vienen a comer al centro social. Una vez se les conceden
ayudas económicas ya no acuden al comedor social porque no lo necesitan. Esto
es como una ayuda de emergencia dirigidas a casos extremos” expresa el concejal
de Bienestar Social.
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