Riba-roja adjudica la compra de gasolina para vehículos públicos a dos empresas locales que apuestan por el empleo estable

+ TURIA | El ayuntamiento contrata en 161.155 euros el nuevo servicio para erradicar cualquier posible fraude o amiguismo en el repostaje

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha adjudicado el servicio de suministro de carburante para los vehículos municipales a sendas empresas privadas que apuestan por el empleo estable en detrimento de aquellas basadas en el autoservicio. El consistorio ha fijado en 161.155 euros el coste para los dos próximos años de este servicio que pone fin a una situación de vacío legal al no existir contrato público alguno desde hace décadas.

El pliego de condiciones diseñado por el consistorio destina hasta 15 puntos aquellas ofertas de empresas con un horario de autoservicio de menos de ocho horas diarias, con otros 5 puntos aquellas donde estas prácticas oscilan entre ocho y dieciséis horas y, por último, cero puntos para aquellas mercantiles donde el autoservicio se desarrolla entre las dieciséis y las veinticuatro horas al día.

El objetivo de este nuevo contrato administrativo se centra en regular mediante un concurso público la relación entre el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y las empresas proveedoras de combustible, de forma que se evitará un posible fraude administrativo o posible amiguismo en las prácticas de repostaje ya que cada uno de los trámites quedan completamente regulados.

El equipo de gobierno de Riba-roja de Túria pretende erradicar así cualquier resquicio legal o administrativo que pueda desembocar en algún tipo de práctica irregular o deficiente como las sucedidas bajo etapa del gobierno del Partido Popular cuando se llegaron a repostar miles de euros en gasolina en un ciclomotor del ayuntamiento sin que se detectase por parte de los servicios municipales ya que la capacidad del ciclomotor no podía acumular tal cantidad de combustible.

Con este nuevo contrato, al margen de adjudicarse mediante un concurso público, se detallan todas las obligaciones a las que están sujetos los empleados municipales a la hora de repostar en un vehículo público, como la facturación, la fecha, lugar y número de litros del suministro, la asignación de un tarjeta a cada vehículo personal e intransferible, así como el número de kilómetros en cada repostaje.

La adjudicación se ha llevado a cabo a través de dos adjudicaciones a sendas empresas de combustible, cada una de ellas servirá a un número concreto de vehículos en función de las características de los mismos así como de las funciones de los mismos, con horarios de trabajo y detalles técnicos determinados en el contrato. Así, el lote primero está destinado a los 25 vehículos policiales y varios servicios generales. El segundo de ellos está formado por otros 19 vehículos del departamento de obras así como otros servicios de carácter general.

Los criterios de adjudicación que se han tenido en cuenta en el pliego de condiciones se han basado en la baja económica a la que se aplicará un descuento sobre el litro de combustible, la proximidad de las estaciones de servicios al centro del municipio para aumentar la efectividad, las mejoras de las mercantiles licitadoras como la limpieza mensual de los vehículos incluidos en el lote así como las mejoras de empleo en la propia estación de servicio, al potenciar el criterio de creación de puestos de trabajo en detrimento de aquellas basadas en el autoservicio.

En uno de los criterios de adjudicación del lote uno se tenía en cuenta como una de las condiciones "sine qua non" un sistema de apertura de 24 horas de las estaciones de servicio, tanto para los días laborables como los domingos y festivos ya que en este grupo están incluidos los vehículos destinados a la policía local que debe repostar durante cualquier tramo horario y día de la semana.

El concejal de Transporte y Participación Ciudadana, Rafael Gómez, ha afirmado que este nuevo contrato "es un paso adelante más de este equipo de gobierno en su apuesta firme y decidida por aumentar los criterios de transparencia en la gestión pública al tiempo que terminamos con una situación anómala que se venía produciendo desde hace años en el repostaje de los vehículos del ayuntamiento ya que carecíamos de un contrato pública tal y como estipula la legalidad vigente; además, evitamos posibles prácticas clientelares o de amiguismo en un ámbito de especial importancia".