Las lluvias del pasado invierno benefician enormemente a los amenazados anfibios valencianos
+ TURIA | El Colegio Oficial de
Biólogos de la Comunidad Valenciana ha constatado a través de una jornada de
campo la presencia de miles de ranas, gallipatos y sapos de varias especies en
balsas temporales de Alcublas
El Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad
Valenciana (COBCV) en el transcurso de una jornada de campo destinada a los
colegiados del COBCV y los estudiantes de grado de Biología ha verificado la
presencia considerable de varias especies de anfibios valencianos en las llamadas
balsas temporales.
Es el caso de los sapos corredores, los sapillos moteados,
las ranas verdes o los gallipatos. Las lluvias del invierno han llenado
multitud de estanques temporales imprescindibles para la vida de los anfibios
valencianos más amenazados. Durante la jornada titulada ‘Frenesí anfibio’ los
25 participantes recorrieron algunas de las 4 reservas de fauna que hay
declaradas en el municipio valenciano de Alcublas en la comarca de los
Serranos.
El principal objetivo de la jornada ha sido descubrir la importancia
de estas especies así como el hábitat que necesitan para reproducirse. "Este
año hemos tenido un invierno muy lluvioso. Las balsas están muy llenas de agua.
En cambio el año pasado apenas llovió y no hubo una buena reproducción de
anfibios. Este año las lluvias de invierno han favorecido muchísimo la
reproducción de los anfibios que necesitan estas balsas de agua
temporales", explica Vicente Sancho, secretario del COBCV.
Frenesí de miles de sapos
La jornada se ha realizado de tarde. Durante
las horas de luz los participantes aprendieron la ecología y el funcionamiento
de estos ecosistemas temporales que se llenan cuando llueve y se secan en
verano.
Encontraron las primeras puestas de sapos e,
incluso, pudieron descubrir todos los estadios de desarrollo de algunos
anfibios, desde larvas hasta animales adultos. "Después esperamos al
atardecer a que empezaran los coros de los sapos. Los anfibios esperan a que se
haga de noche para empezar a cantar. Los sapos corredores en época de
reproducción lo que hacen es lo siguiente: primero llegan los machos a las
balsas, se distribuyen en la orilla, cada uno defendiendo su territorio y
empiezan a cantar para atraer a las hembras. Nosotros sentimos el coro de miles
de sapos cantando. Resultó todo un éxito y los participantes disfrutaron de uno
de los espectáculos de la naturaleza valenciana más sorprendentes que existen y
que dura unos pocos días", detalla Sancho.
Sensibles al cambio climático
Los anfibios atesoran varias características
que los convierten en animales muy importantes y necesarios para el medio
ambiente. En primer lugar son bioindicadores de la calidad de las aguas, ya que
no toleran aguas sucias o contaminadas. Sapos y ranas también se encuentran
entre los animales más beneficiosos que existen para las personas. Son unos
grandes aliados de los seres humanos ya que se comportan como auténticos
insecticidas naturales capaces de devorar y por tanto de controlar a miles de
insectos molestos como los mosquitos y las moscas u otros perjudiciales para la
agricultura. "Los anfibios son importantes porque también son
bioindicadores de la calidad de la atmósfera. Son uno de los primeros animales
que detectan y que son más sensibles al cambio climático porque tienen la piel
muy sensible a los cambios en la capa de ozono, al aumento de la radiación
ultravioleta y por eso son unos bioindicadores de la salud de nuestro planeta.
Es el grupo de vertebrados más amenazado de extinción, una tercera parte de las
especies están en peligro", termina puntualizando el secretario del COBCV.
Las abundantes lluvias del pasado invierno han
llenado de vida anfibia cientos de balsas y charcos temporales en todo el
territorio valenciano.
El coro de miles de sapos cantándole a las
hembras y el frenesí loco que se produce seguidamente dura unos pocos días. Un
espectáculo de la naturaleza valenciana tan efímero como impresionante y
natural.
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