Benaguasil pone el punto y final a sus fiestas patronales
© MAS TURIA | La Mare de Deu de Montiel fue devuelta a su Santuario en una solemne procesión
La ‘pujada’ de la Virgen de Montiel, devuelta a
su Santuario en lo alto del cerro, marcó en la tarde de ayer el punto y final a
las fiestas patronales de Benaguacil, tras un mes de actividades y diversión
que la lluvia en estos últimos días no ha logrado empañar.
Entre salvas y olor a pólvora, y el repique de
campanas en solfa, escoltada por cientos de fieles, la Mare de Deu de Montiel
fue portada desde la iglesia parroquial en solemne procesión por las calles del
pueblo, acompañada por las distintas cofradías del municipio y las bellas notas
de la Banda de Música local.
Así a la vista del Santuario, fue la pequeña
campana de su espadaña, la que inició la letanía de llamada, recibiendo con el
sonido del metal a la ‘señora’ del lugar, que aguardará impaciente un año más
para hacer el recuento de feligreses. La pequeña imagen fue portada por las rampas
del ViaCrucis, ascendiendo lentamente, mansamente… dejando atrás, abajo, la
fiesta que ya ha iniciado la cuenta atrás para el año próximo.
Una “pequeña
gran” Virgen
El relato
oral precisa que esta diminuta imagen de la Virgen María, una de las más
pequeñas de la diócesis de Valencia puesto que sólo mide trece centímetros de
altura, fue hallada en los montes de Montiel el 4 de diciembre del año 1620 por
un pastor aragonés llamado Graciano. Este pastor veía unos resplandores en una
cueva y fue a informar al párroco, subieron los dos y hallaron la pequeña
imagen, la cual fue trasladada a Valencia por el Batle real, pues Benaguacil
era propiedad del Rey. Con motivo de una sequía la imagen de la Virgen de
Montiel fue llevada a Benaguacil por mandato del arzobispo Aliaga. SÍGUENOS EN FACEBOOK
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